Este domingo, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, festejó en redes sociales la baja de alimentos importados tras la reducción del 10% del Impuesto PAIS: “¡Gracias motosierra!”, escribió en X.
“Siempre se escucha que aun cuando bajan los impuestos, los precios no bajan. Se ve clarísima la transferencia de la baja de impuestos a precios”, agregó junto a la foto de un gráfico que ilustra los efectos sobre los precios importados.
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Tras la publicación del ministro, el Ministerio de Desregulación compartió un informe donde se mostró que tras la rebaja del Impuesto PAIS, los precios de los alimentos y las bebidas importadas tuvieron una caída real del 10%, con una caída promedio del 2,4%. El documento también explicó que los productos nacionales registraron un aumento del 3%.
“Esto ocurrió a pesar del incremento en la cotización del dólar oficial, que en circunstancias normales habría provocado un alza en los precios de los productos importados. Sin embargo, la reducción del impuesto logró compensar este efecto, manteniendo estables los precios de estos bienes e incluso provocando una baja en ciertos casos”, aclara el informe.
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El escrito destaca que los productos que más bajaron fueron “los enlatados, galletas y mermeladas, con reducciones reales del 10,35, 4% y 2,7%, respectivamente”.
De esta manera, el Gobierno sostiene que, a pesar de los aumentos de tarifas previstos para noviembre, los últimos meses del año continuarán mostrando un descenso de la inflación.
El Gobierno, a través de la Resolución General N° 5559/24, publicada el 2 de septiembre, implementó una disminución de la alícuota del Impuesto PAÍS, que pasó del 17.5% al 7.5% para la importación de ciertos bienes y fletes. Esta medida tuvo como objetivo contribuir a la “estabilización de los precios” en la economía, a través de la reducción de los costos de importación.
El Impuesto PAIS comenzó a tener vigencia en el 2019, durante la gestión de Alberto Fernández, por cinco períodos fiscales. Inicialmente, solo tenía competencia sobre la compra de dólares para ahorro y sobre bienes y servicios adquiridos en el exterior.
Sin embargo, en 2022 el impuesto se incorporó a otras actividades. Comenzó a implementarse en la importación de cualquier bien y el transporte de mercadería de exportación e importación.
El peso del tributo en la recaudación total pasó del 2% en 2020 al 6,4% en 2024, antes de la reducción que realizó Javier Milei junto a Luis Caputo, ministro de Economía.
