La mirada del oficialismo en el Congreso está puesta en los 38 diputados del bloque del PRO, que conduce Cristian Ritondo, y del que ya sobresale el primer voto en contra del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario: el diputado Álvaro González.
Se trata de un diputado porteño alineado con el exalcalde Horacio Rodríguez Larreta que participó de la marcha el miércoles y, el día anterior, formó parte de la conferencia, junto a la senadora Guadalupe Tagliaferri, brindada por los bloques de la UCR, Encuentro Federal y la Coalición Cívica.
Ritondo citó a su bancada para el martes por la tarde y, por ahora, hay un gran silencio en el entorno del partido amarillo. El lunes, la conducción partidaria, además del bonaerense y las diputadas Silvana Giudici y Silvia Lospenatto, participarán a las 12 de la habitual reunión de la mesa de estrategia parlamentaria en Casa Rosada. Ese espacio, convocado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, lo conforman, además, La Libertad Avanza y el MID.
En sus redes sociales, el diputado Fernando Iglesias dejó algunas reflexiones sobre la situación universitaria, sin adelantar cómo será su voto en la sesión convocada por un gran abanico de la oposición para el próximo miércoles 9 de octubre.
“La discusión sobre el nivel salarial de los docentes universitarios es legítima, pero su recorte, menor al promedio de recortes en el resto del Estado, no debe disfrazarse de amenaza a la educación pública”, aseguró.
En tal sentido, afirmó que “subir sueldos y jubilaciones sin ningún tipo de previsión presupuestaria y sin aumento de la producción y la productividad es poner el carro delante del caballo”, y agregó: “Es parte del modelo inflacionario que se aplicó durante 20 años y llevó a que la mitad de los argentinos sean pobres”.
“La universidad pública argentina necesita menos “defensores” y más reformadores dispuestos a cambiar los paradigmas sobre los que se rige. Para lograrlo, la primera regla es no ceder a los chantajes demagógicos de quienes la han erigido a vaca sagrada porque viven de su ordeñe”, concluyó.
También, el diputado le respondió al senador Martín Lousteau, uno de los principales referentes legislativos que se opone al veto de Javier Milei: “La educación pública no es gratuita, la pagan los pobres con el IVA de la polenta. Y ha dejado de ser de calidad, por eso vos estudiaste en San Andrés y la LSE. Estudia de nuevo, [Martín] Lousteau”.
La descarga de Iglesias estaba referida a la publicación realizada, horas antes, por el presidente del partido radical: “La educación pública, gratuita y de calidad, es un derecho que no se negocia. Vamos a insistir con la promulgación de la Ley de Financiamiento Universitario porque defendemos no solo el presente, sino el futuro de este país”.
La estrategia del Gobierno
Los libertarios intentan consolidar el acompañamiento de los 87 “héroes”, como bautizó el presidente Javier Milei al número de legisladores que lograron trabar el rechazo al veto a la Movilidad Jubilatoria el pasado 11 de setiembre. Por eso, se destaca que es importante contar con la definición del bloque PRO. “Si no están de acuerdo con el veto, que no vengan al recinto”, manifestó un diputado del oficialismo.
En parte, sería la estrategia del bloque del partido de Mauricio Macri. Quienes vayan al recinto, votarán a favor del veto y los que estén en contra se ausentarán. La única excepción sería la del diputado González, que afirmó: “El Gobierno, en esta instancia, como en la de los jubilados, se aferra a un dogma en lugar de tratar de resolver una situación”. Habrá que esperar hasta la próxima semana, mientras que varios diputados ya hablaron el tema con el expresidente Macri, quien se reunió con los senadores de su partido.
El poroteo del Gobierno
Pero con los votos del PRO, del MID, de Paula Omodeo de Creo y de La Libertad Avanza, no llega el Gobierno a frenar la embestida del radicalismo, de Miguel Pichetto, de los cordobeses, de la Coalición Cívica, del Frente de Izquierda y de Unión por la Patria. Debe sumar más diputados. Porque, además, una de sus libertarias, Lilia Lemoine, se encuentra de viaje en Ucrania, invitada por la ONG Transatlantic Dialogue Centerman y tiene en su agenda encuentros con funcionarios y con la sociedad civil.
Hay conversaciones con los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Misiones, Hugo Passalacqua. Sus diputados conforman el espacio Innovación Federal, junto a los diputados de Salta que responden al gobernador Gustavo Sáenz.
Son ocho legisladores, pero su presidenta, la salteña Pamela Calletti, adelantó esta semana: “Voy a votar en contra del veto, es decir, a favor del financiamiento universitario. Soy docente de la universidad, anoche me quedé corrigiendo exámenes hasta tarde. Cuando me pasaron por WhatsApp el veto, me pareció un gravísimo error del Gobierno”. Lo mismo harían los diputados Pablo Outes y Yolanda Vega.
Resta saber la postura de los cuatro misioneros del Frente Renovador de la Concordia, que encabeza Carlos Fernández, y el rionegrino Agustín Domingo. Los contactos del Gobierno también alcanzan al hombre fuerte de Misiones, Carlos Rovira, titular de la Legislatura provincial.
Javier Milei quiere, además, rescatar los votos de los cinco diputados radicales que lo acompañaron en las jubilaciones. En los pasillos de la presidencia de la cámara de Diputados, sostienen que ya cuentan con tres de los cinco legisladores. Los diputados Mariano Campero, Luis Picat y Federico Tournier, del partido Encuentro Liberal de Corrientes, tendrían, según el oficialismo, decidido acompañar un veto del presidente Milei.
Martín Arjol, de Misiones, y Pablo Cervi, de Neuquén, se sumarían al resto del bloque de la UCR o se ausentarían directamente de la sesión especial.
Quien dejó en claro su postura en el bloque de la UCR fue la diputada por Santa Cruz, Roxana Reyes, tras un encuentro que mantuvo en Río Gallegos con docentes, alumnos y autoridades de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA). “Reafirmé mi compromiso con la Ley de Financiamiento Universitario, aprobada por el Congreso Nacional, una decisión responsable que asegura el funcionamiento de nuestras universidades. No es indiferente para los santacruceños tener una universidad en pleno funcionamiento. La realidad de nuestra provincia, situada a más de 3.000 kilómetros del centro del país, dificulta mucho el acceso. Por eso es fundamental que los estudiantes de nuestra provincia puedan cursar carreras universitarias que les permitan esa movilidad social ascendente de la que el kirchnerismo los privó durante años. Creemos firmemente que la educación es la llave del progreso y el motor de un país que debe estar unido en torno a sus valores más esenciales”, manifestó.
Otro llamado desde las oficinas de Marín Menem fue a la diputada Lourdes Arrieta, del bloque Fuerzas del Cielo-Espacio Liberal, otrora libertaria oficialista. Públicamente, no se sabe su respuesta sobre cómo votará el miércoles, pero su antecedente ante el veto a la Movilidad Jubilatoria fue la abstención.
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El panorama en el resto de los bloques
La UCR de Rodrigo de Loredo confía en sumar a casi toda la bancada en el rechazo al veto, con la sola excepción de los que ya mencionamos que acompañarían nuevamente una decisión presidencial. El bloque de Encuentro Federal que encabeza Miguel Pichetto aportaría sus 16 integrantes, mientras que sumarían los seis de la Coalición Cívica de Juan Manuel López.
Los dos diputados de la bancada Por Santa Cruz, Sergio Acevedo y José Luis Garrido, y Osvaldo Llancafilo, del Movimiento Popular Neuquino, suman sus votos a favor de la ley sancionada por el Congreso. A estos, habrá que agregarle la masividad del rechazo al veto de los 99 legisladores de UxP y los cinco diputados del Frente de Izquierda.
Cada sector hace sus sumas. Quienes están en contra del veto podrían llegar a sumar a diputados de fuerzas provinciales y hasta algún radical díscolo, si finalmente decide concurrir a la sesión. Los que están a favor del veto presidencial hacen la misma cuenta, sumar a los provinciales, convencer a algún diputado de la UCR y cerrar filas con el PRO.