Tras la renuncia del ministro de Salud, Mario Russo, el Gobierno pone la mira sobre Cancillería. En la Casa Rosada hay enojo con la dirección política del Ministerio y buscan realizar una reestructuración interna. Apuntan contra el vicecanciller, Leopoldo Sahores.
“Hay diplomáticos que no entendieron que Milei ganó las elecciones y van en contra de la línea que bajó el Presidente. Si no se ordenan, les queda poco tiempo”, expresó a TN un funcionario.
Leé también: Milei se pone al frente del proyecto de privatización de Aerolíneas para apurar el debate legislativo
La mesa chica de Balcarce 50 reconoce que hay diferencias internas, pero busca mantener en el cargo a la titular de Relaciones Exteriores, Diana Mondino. Sostienen que la ministra “está dando una batalla interna y hay cosas que no puede manejar”.
Es por eso que el Ejecutivo envió a la abogada Úrsula Basset como interventora no oficial. Responde a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y se encarga de monitorear los posicionamientos de la Argentina sobre la agenda 2023.
El círculo íntimo del Presidente designó también a Nahuel Sotelo como secretario de Culto, que ya se quedó con el área de Derechos Humanos. Una de sus atribuciones es coordinar con el Ministerio de Justicia la evaluación de las políticas internacionales sobre la materia y encargarse del seguimiento de las denuncias que se tramiten ante la Corte Interamericana.
El exlegislador bonaerense de La Libertad Avanza es cercano a Karina Milei y al asesor presidencial Santiago Caputo. Nombró a Agustín Ezequiel Caulo como subsecretario de Culto y a Martín Francisco Montes como subsecretario de Asuntos Internacionales en Derechos Humanos y Civilización.
Leé también: El Gobierno apura negociaciones para evitar que los pliegos de Lijo y García-Mansilla se posterguen para 2025
La Casa Rosada busca que todos los diplomáticos de Cancillería sigan la línea que bajó Milei contra las iniciativas de la agenda 2023 y el conflicto entre Israel y Palestina. Es por eso que hubo un enojo y tensiones con el embajador argentino ante la ONU, Ricardo Lagorio
En Balcarce 50 sostienen que el Presidente busca armar un “frente de resistencia” contra las políticas económicas, sociales, ambientales y de género de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El jefe de Estado reconoce como aliados estratégicos a los mandatarios Giorgia Meloni (Italia), Viktor Orbán (Hungría) y Nahib Bukele (El Salvador).
El Gobierno busca además profundizar la relación con el mandatario chino, Xi Jinping. En Balcarce 50 aseguran que quieren reactivar las obras de las represas de Santa Cruz Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. Quieren además mantener un diálogo directo por el seguimiento de la renovación del swap de monedas por US$6000 millones.
Es por eso que Milei no criticó a China en su discurso ante la ONU y buscó preservar la relación diplomática. “No era el momento. Hay conversaciones y una intención de tener un mejor vínculo”, expresó a TN un funcionario. Karina Milei recibió una invitación para viajar a Shangai por la Exposición Internacional de Importaciones, pero todavía no confirmó asistencia.
Leé también: La Casa Rosada reconoce una caída de la imagen positiva de Milei y la atribuye al aumento de las tarifas
La Casa Rosada busca evitar nuevos desplazamientos de ministros y apunta a mantener la composición actual del Gabinete hasta las elecciones legislativas de 2025. Hubo tensiones entre la mesa chica de Balcarce 50 y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, pero desde el Ejecutivo aseguran que “se ordenó”. El viceministro es el abogado Sebastián Amerio, que responde a Caputo.
“Mientras los ministros entiendan los roles, no va a haber ningún cambio. El problema que hubo en Salud fue que no puede haber dos cabezas. El Ministerio lo armó Lugones y lo puso a Russo, que después le quiso disputar poder”, expresó a este medio un alto colaborador de Nación.