La noticia de una nueva baja en el gabinete explotó en la noche del jueves y provocó sorpresa: Mario Russo, ministro de Salud, presentó la renuncia.
Fuentes de la Casa Rosada explicaron a TN que la salida del funcionario respondía a cuestiones personales. Sin embargo, el asunto es más delicado que la versión que hicieron trascender desde el Gobierno.
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Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano e intocable para Javier Milei, había viajado días atrás al Vaticano y su reunión con el papa Francisco hizo ruido entre sus pares.
Un día después de aquel encuentro, el sumo pontífice habló sobre la corrupción en Argentina y, sin dar nombres, citó el caso de un ministro que le pidió una coima a un inversor extranjero. El contexto: una convención con referentes de movimientos sociales en la cual el Papa también cuestionó al Gobierno libertario por el protocolo antipiquetes.
“Me contaba un emprendedor internacional que estaba haciendo en la Argentina unas inversiones de extensión de eso que ellos estaban llevando adelante, y fue a presentar al ministro un nuevo plan de nuevas extensiones. El ministro lo atendió muy bien y dijo ‘dejemeló, ya lo van a llamar...’”, comenzó Francisco su relato.
Sin especificar si el hecho aludido ocurrió durante la gestión actual o una previa, profundizó: “Al día siguiente, el secretario del ministro lo llamó, le dijo si podría pasar ‘en dos días, así le entregamos el permiso’. Pasó, le entregó los papeles y la firma y cuando él (el emprendedor) se estaba por levantar, le dijo: ‘¿Y para nosotros, cuánto hay?’. La coima... El diablo entra por el bolsillo, no se olviden”.
El manto de sospecha que el Papa le colocó a la “anécdota” se habría destapado en las últimas horas, con una salida que -al menos desde afuera del gabinete- nadie vio venir y que muchos atribuyen a aquel encuentro con Pettovello.
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Una tercera versión vincula el portazo de Russo con una interna: extraoficialmente hay quienes hablan de una pelea, de que el titular de la cartera sanitaria vio cercenado su poder y por eso decidió irse.
Los malestares entre Russo y el Ejecutivo habrían comenzado por diferencias en la gestión y asuntos que tienen relación con el calendario de vacunación para la prevención del Dengue.
