Javier Milei decidió dar un golpe de efecto al impulsar la privatización de Aerolíneas Argentinas: además de intentar doblegar a los gremios, el Presidente buscó un mecanismo para instalar el debate político en el Congreso “con carácter prioritario”.
El Gobierno consultó a Roberto Dromi, el cerebro de las privatizaciones durante el gobierno de Carlos Menem. Su consejo fue aplicar el artículo 9 de la ley 23.696, el marco regulatorio dictado en aquellos años.
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El artículo 9 de esa ley establece: “La declaración de ‘sujeta a privatización’ será hecha por el Poder Ejecutivo Nacional, debiendo, en todos los casos, ser aprobada por ley del Congreso. Asígnase trámite parlamentario de preferencia a los proyectos de esta naturaleza.”
Milei tiene a la firma un decreto simple que deberá establecer detalladamente el marco regulatorio de esa privatización: el procedimiento de venta y si sale a cotización en bolsa, entre otros detalles. El Presidente enviará ese decreto al Congreso para que lo trate con carácter prioritario.
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El decreto será más detallado que los proyectos del PRO y la Coalición Cívica, pero además instalará de lleno el tema en la agenda legislativa. Así, Milei recobra el manejo de la agenda política.
“El presidente de la Nación va a firmar un decreto que declarará la empresa Aerolíneas Argentinas sujeta a privatización, tal como lo habilita el artículo 90 de la Ley 23.696 llamada ‘Ley de Reforma del Estado”, anunció este viernes el vocero Manuel Adorni, en conferencia de prensa desde Casa Rosada.
A modo de justificación, el portavoz afirmó que “Aerolíneas Argentinas arrastra un déficit crónico a raíz de las desastrosas gestiones que realizaron todos y cada uno de los gobiernos populistas, lo que provoca la necesidad de efectuar constantes transferencias de recursos públicos que ponen en riesgo la sostenibilidad fiscal”.
En este sentido, Adorni manifestó que “desde su reestatización en el año 2008, los aportes del Estado nacional para cubrir el déficit de la compañía supera los 8.000 millones de dólares”. “¿Por qué los argentinos, muchos de los cuales nunca han viajado en su vida, deben cubrir esta atrocidad? No tiene absolutamente ningún sentido la falta de empatía que ha reinado durante años”, sostuvo.
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El vocero también criticó lo que llamó la “estructura sobredimensionada” de Aerolíneas Argentinas, con “una dotación de 1204 pilotos de línea para volar 81 aviones activos, es decir casi 15 pilotos por avión operativo”, lo que calificó de “número excesivo” al compararlo con “el promedio de la industria”, sin revelar cuál sería esa cifra.
Según trascendió, la Casa Rosada mantiene la postura de profundizar las tensiones con los gremios aeronáuticos y prepara reuniones con Avianca, Arajet y Air Europa. Quieren ofrecerles la operación de las rutas de la aerolínea de bandera. Hubo contactos con Azul, pero la descartan por su situación financiera.