Tras el cimbronazo que significó para Unión por la Patria la denuncia por violencia de género contra el expresidente Alberto Fernández, Cristina Kirchner reunió a siete sindicalistas cercanos -que forman parte del ala dura de la CGT- y les ordenó trabajar por la unidad para reorganizar el peronismo.
Con bajo perfil, pero preocupada por la posibilidad de una derrota en las elecciones legislativas de 2025, la expresidenta trabaja en la estrategia del justicialismo para enfrentar el armado de La Libertad Avanza en todo el país y busca fortalecer un frente gremial duro contra las políticas libertarias.
En las legislativas de medio término del año próximo se definirá la composición del Congreso para los últimos dos años del mandato del presidente Javier Milei y UxP será la fuerza política que más bancas pondrá en juego, especialmente en el Senado, donde el peronismo podría perder la hegemonía.
Además de poner freno a algunas iniciativas libertarias, el Senado tiene a su cargo aprobar los pliegos de los jueces, un tema sobre el que todas las fuerzas políticas tienen especial interés. Por eso se esfuerzan en retener la mayor cantidad de bancas posible.
El sindicalismo, un actor clave para las elecciones de 2025
Al almuerzo en el Instituto Patria asistieron Sergio Palazzo (La Bancaria), Vanesa Siley (Sitraju), Mario Manrique (Smata), Abel Furlán (UOM), Carlos Minucci (Apsee), Norberto Di Próspero (APL) y Carlos Ortega (Anses). Según pudo saber TN, también estaba invitado Pablo Moyano (Camioneros e integrante del triunvirato de la CGT), pero no asistió.
En la reunión, Cristina Kirchner dijo que “hay que trabajar la unidad dentro de un marco normal del peronismo, para poder llegar al año electoral con un triunfo en las legislativas, porque si no se va a complicar demasiado el problema”, contó a este medio uno de los sindicalistas que formó parte del encuentro.
La expresidenta busca acelerar el proceso de reorganización que el peronismo intenta encarar desde la derrota de las elecciones presidenciales del año pasado, especialmente ante la crisis de representatividad que se acentuó tras la denuncia contra Alberto Fernández. Sabe que la pata sindical es fundamental en ese camino.
Pero la propia CGT enfrenta una crisis interna, con dos posiciones contrapuestas. Un ala dialoguista, que aún cree que es posible tender puentes de negociación con el Gobierno nacional; y el sector más confrontativo, que encabeza Pablo Moyano y que presiona para la convocatoria al tercer paro general contra Milei.
“Cuando se habló el tema del movimiento obrero, lo que dijo Cristina fue que esos problemas hay que atenderlos dentro del movimiento obrero, no fuera”, según pudo reconstruir TN. La idea de la exvicepresidenta es que la cada vez más dura puja interna se resuelva en la sede de Azopardo, antes de estallar hacia afuera de la CGT y afectar los intereses electorales. En el contexto actual, esa propuesta parece cada vez más lejana.
El mismo sindicalista que habló con este medio opinó que “la CGT o es un frente de resistencia o es un aparato que actúa de acuerdo a las presiones que ejercen las carpetas”, en referencia al temor de algunos de sus colegas por enfrentar a Milei, pero desligó a Cristina Kirchner de esta premisa.
Análisis de la actualidad política con miras a 2025
En la reunión también compartieron miradas sobre la actualidad política y económica, y los sindicalistas evaluaron junto a Cristina Kirchner cuál es la situación actual del peronismo, de los trabajadores y de la oposición.
“Tuvimos un gran encuentro con dirigentes sindicales y @CFKArgentina. Poniendo énfasis en la protección de nuestra tierra, los recursos naturales y la soberanía, claves para repensar el trabajo, los derechos, con la tecnología y la inteligencia artificial. Con la perspectiva de futuro siempre por delante”, escribió en su cuenta de la red social X la diputada y secretaria general de Sitraju, Vanesa Siley.
Palazzo también usó su cuenta para referirse al encuentro: “Conversamos sobre la actualidad en el mundo laboral, la pérdida de derechos en la actualidad y cómo trabajar en un futuro donde tengamos un movimiento obrero organizado y formado para poder hacerle frente al avance tecnológico en los puestos de trabajo”.
