Antes de que se conozca el veredicto en la causa por violación, José Alperovich decidió no hacer uso de sus últimas palabras y prefirió mantenerse en silencio. Además, el tribunal anunció que el veredicto se conocerá a las 20.
Este mediodía el exsenador llegó a los tribunales de la calle Paraguay acompañado de sus cuatro hijos y muy custodiado. “Se va a hacer justicia”, sostuvo Sara, una de las hijas del exsenador, a los medios de comunicación antes de entrar a la sala de audiencia.
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En un clima tenso y cargado, la sala se llenó de periodistas y, tras una leve demora, finalmente entró el juez Juan Ramos Padilla, a cargo del Tribunal Oral N° 29 de CABA. Alperovich se sentó al lado de sus abogados y mantuvo entre sus manos una medalla que, según dijo anteriormente, “es para la suerte”.
Hoy el exsenador tuvo la oportunidad de dirigirse al tribunal para dar sus últimas palabras, pero prefirió mantener el silencio.
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Al retirarse de la sala, custodiado y acompañado por su familia, optó no hacer declaraciones a la prensa. La que habló fue su hija Sara, cuando le pregutaron por qué su padre no había querido decir sus últimas palabras. “Ya declaró ocho horas”, dijo en referencia a la jornada en la que brindó su testimonio y negó todos los hechos.
Alperovich podría recibir una pena de 22 años de cárcel, tal como pidió la querella, representada por Pablo Rovatti y Carolina Cymerman del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delitos Graves del Ministerio Público de la Defensa. El político está acusado de haber violado en reiteradas ocasiones a su sobrina y exsecretaria.
El fiscal Sandro Abraldes exigió una pena de 16 años y medio por abuso sexual agravado por acceso carnal en seis oportunidades, y por haber cometido al menos tres hechos de abuso sexual, dos de ellos en grado de tentativa. Todo en concurso real, es decir, se debe considerar la pena por separado. Tomó como agravantes el sometimiento, la asimetría de poder y la autoridad que tenía como funcionario público, además del deterioro físico y psicológico que sufrió la denunciante.
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En contraste, el abogado defensor pidió la absolución de su cliente, insistiendo en la inocencia de Alperovich. Señaló que “los hechos denunciados no existieron” y aseguró que el testimonio de la joven se trata de un “relato aprendido y estudiado” para perjudicarlo.
El juicio duró cuatro meses y en él declararon setenta testigos, incluyendo familiares de la víctima, peritos y colegas del entorno laboral tanto de la denunciante como del acusado.
El veredicto se conocerá a las 20, cuando finalmente el juez Padilla resuelva si Alperovich es culpable o inocente.
