Como un nuevo gesto de distensión con China, el Gobierno argentino publicó esta mañana en el Boletín Oficial la designación formal del embajador en Beijing: será Marcelo Suárez Salvia quien ocupe de ahora en adelante esta importante delegación diplomática de la Argentina en el exterior.
Puertas adentro, y según pudo saber TN, había intención de formalizarlo con anterioridad, pero no era un trámite burocrático sencillo ya que Suárez Salvia ocupaba el cargo de embajador en Trinidad y Tobago y no se trataba de una designación directa, sino de un traslado entre sedes diplomáticas.
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La publicación del decreto 157/2024 se dio, además, dos días después de que la canciller Diana Mondino se reuniera con su par chino, Wang Yi, durante la conferencia de Seguridad en Munich, Alemania. Sobre la mesa estuvo la política de “una sola China” (en referencia a Taiwán) y los vínculos comerciales entre ambos países.
Consultados para este artículo, desde la embajada de China en la Argentina expresaron su “aprecio al Gobierno argentino por la rápida designación de un embajador” y tendieron puentes para la relación bilateral: “Estamos dispuestos a trabajar junto con Argentina para profundizar la Asociación Estratégica Integral y las cooperaciones prácticas en beneficio de ambos pueblos”.
Los desafíos del nuevo embajador
China es el segundo socio comercial de la Argentina y uno de los países que más avanzó en materia de influencia política, económica y cultural sobre toda América Latina en los últimos años.
Desde la campaña presidencial, Javier Milei fustigó al Partido Comunista Chino (PCCh) y en distintas oportunidades repitió que cortaría vínculos a nivel ejecutivo, un comentario que –con algunas diferencias- revalidó Mondino semanas atrás en una entrevista en TN.
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Además, desde que Milei llegó a Casa Rosada fueron múltiples los gestos a favor de Estados Unidos y de un reposicionamiento estratégico a nivel global: la Argentina no ingresó a los BRICS, aceptó iniciar el proceso de adhesión a la OCDE, avanzó en la compra de aviones militares estadounidenses, se acercó a Ucrania y a la Unión Europea.
Todos estos gestos despertaron malestar e incertidumbre tanto en Beijing como en los enviados políticos y diplomáticos de Xi Jinping en el país. Es una disconformidad que se la hicieron saber al Gobierno en las distintas reuniones que tuvieron con Cancillería desde el 10 de diciembre.
Para calmar las aguas, tanto con el canciller chino como con el embajador en la Argentina, Wang Wei, Diana Mondino ratificó el principio de “una sola China” –donde no se reconoce el reclamo de soberanía de Taiwán- y de la permanencia de nuestro país en la llamada Nueva Ruta de la Seda –que algunos habían puesto en duda-.
En este contexto, Suárez Salvia tendrá el desafío de mantener estable y sólida la relación con un socio comercial estratégico para nuestro país, al tiempo que el mundo diplomático espera que los comentarios en contra de China por parte de Milei continúen, como así también el acercamiento hacia Estados Unidos.
Quién es el nuevo embajador argentino en China
Suárez Salvia es un diplomático de carrera que se desempeñaba como embajador en Trinidad y Tobago desde 2021. Si bien no es un experto en Asia o en China, Javier Milei quiso enviar a un diplomático a esta tan importante sede, a diferencia de lo que había ocurrido hasta ahora con Sabino Vaca Narvaja.
Anteriormente, el ahora embajador argentino en China ocupó el mismo cargo en Canadá durante la gestión de Susana Malcorra en Cancillería y estuvo muy cerca de la cancillería de Mauricio Macri cuando acompañó a Jorge Faurie desde la sección de Ceremonial en el armado y ejecución de todo el G20 que se celebró en Buenos Aires.
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Después de este histórico evento, fue destinado como cónsul general en Nueva York, un cargo de importancia y suma relevancia.
Pero la pandemia cambió los planes del diplomático, el traslado se demoró y finalmente Alberto Fernández, ya en el gobierno, decidió enviarlo a la embajada de Trinidad y Tobago. Tiene muy buena reputación entre sus colegas y el gobierno chino reconoce, por lo bajo, que está conforme con su designación.
