Tras el resultado de las PASO, que dejaron a su líder en tercer lugar, el Frente Renovador está reunido este viernes en Parque Norte para hacer una especie de catarsis, evaluar los errores, analizar los desafíos para octubre y replantear la estrategia de campaña, con el objetivo de darle envión a la candidatura presidencial de Sergio Massa.
Entre los presentes está el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, jefe de campaña del tigrense y uno de los hombres de mayor confianza de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Más allá de que la estrategia la definen los armadores políticos de Unión por la Patria, el massismo debatirá sobre el camino a seguir.
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Uno de los principales desafíos de la agrupación política que lidera el ministro de Economía es el lograr que Massa recupere su esencia para volver a conquistar al electorado que lo acompañó en otras elecciones, sin despegarse del kirchnerismo, su principal sustento en la provincia de Buenos Aires.
Un encuentro, todas las miradas
La idea del encuentro de este viernes es volver a darle forma a la campaña desde el Frente Renovador, pero también escuchar las voces de los dirigentes que están más cerca del territorio para poder identificar los errores y corregirlos.
Por eso, fueron convocados referentes de todo el país. En el massismo están convencidos de que esta es la oportunidad para manejar las riendas del poder desde la Casa Rosada y creen que, pese a lo complicado del resultado, están en posición competitiva y pueden revertir la elección.
El objetivo principal es que Massa logre entrar en el balotaje, tal como lo dijo Cristina Kirchner cuando planteó el escenario de tercios y como insiste el propio candidato presidencial de UxP en sus últimas apariciones públicas, en las que habla de los desafíos para octubre y noviembre.
Aunque no se descarta que en la reunión los dirigentes hagan una especie de catarsis y planteen algunos reclamos, el estado de shock ya pasó y creen que es hora de barajar y dar de nuevo. La idea es salir casa por casa a buscar a los que no fueron a votar, pero también a explicar lo que consideran como “riesgos” si gana cualquiera de los dos modelos con los que compite el tigrense: el de Patricia Bullrich y el de Javier Mieli.
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Sin embargo, la propuesta es moderar la campaña del miedo, que consideran insuficiente, y salir a mostrar gestión, experiencia, capacidad de reacción y hablar de los temas que el kirchnerismo se muestra más reacio a tratar, como la inseguridad.
La otra pata será la de los candidatos que forman parte de las listas, la de los intendentes y gobernadores y la de los referentes locales, para que la campaña no vuelva a fracasar.
