Este miércoles, renunció el piloto presidencial que realizó la polémica y arriesgada maniobra a bordo del ARG01 sobre la pista del Aeroparque Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires. Se trata de Leonardo Luis Barone, aviador que fue procesado por defraudación al Estado.
Las razones por las cuales el aviador presentó su renuncia no trascendieron, pero la decisión se da días después de la elevación a juicio en su contra, en una causa iniciada en 2019, tras una denuncia presentada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Leé también: “Nunca le di libre descenso”: los audios del piloto del nuevo avión presidencial con la torre de control
Barone está acusado de falsificar pólizas de venta de 10 aeronaves que fueron vendidas al Estado nacional. En noviembre del 2022, el juez federal Daniel Rafecas dictó su procesamiento en la causa CFP 5215/2019. Esa decisión fue confirmada por la Cámara Federal el 13 de febrero pasado, con la firma de los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah. Esta semana, la causa fue elevada a juicio.
Según describe en ANAC en la denuncia, el organismo le había comprado mediante una licitación 10 aviones de entrenamiento a Global Jet Aviation S.A., de la que actualmente Barone es accionista, pero en ese momento era apoderado.
La empresa se comprometió a entregar las aeronaves de instrucción básica a cambio de $7.982.550, pero solo entregó cuatro. Por eso, la ANAC quiso averiguar sobre las pólizas del seguro de caución, aportadas al trámite de licitación por Global Jet Aviation para ejecutarlas, pero la compañía de seguros informó que eran apócrifas.
En su defensa, el piloto dijo ante la Justicia que siguió instrucciones de quien era director de la empresa, Raúl Eduardo Larrumbe, ya fallecido. “Mi actuación en la ejecución de la licitación fue en el carácter de apoderado de la sociedad”, aseguró, y mencionó que participó en diferentes proyectos, pero que “no tuvo participación” en la emisión de las pólizas.
“Ilógica e innecesaria”: así fue la maniobra del avión presidencial ARG01 antes de aterrizar en la Argentina
Barone, de 52 años, director de Logística de Presidencia y responsable de la flota aérea presidencial, quedó en el centro de la polémica tras la llegada del ARG 01, un Boeing 757 con el que el Estado argentino reemplazó al Tango 01, por casi 25 millones de dólares, y que él trajo al país en medio de la maniobra cuestionada que le valió otra denuncia.
La aeronave partió el jueves 25 de mayo por la mañana desde Miami y llegó a Buenos Aires cerca de las 17:30. Previo al descenso, el piloto bajó a pocos metros de la pista, llegando a volar a tan solo 45 metros de tierra. Luego, el comandante puso el avión de costado, viró hacia el Río de la Plata y retomó vuelo.
Consultado por TN, el piloto y consultor aeronáutico, Carlos Rinzelli, sostuvo que “la maniobra fue bastante ilógica, el avión debería haber aterrizado con una aproximación normal en un aeropuerto que está congestionado y un día en que las condiciones climáticas no son las mejores”.
Fuentes de las Fuerzas Armadas explicaron que desde el avión avisaron a la torre de control que “iban a realizar un pasaje rasante sobre la pista para hacer show. Finalmente, pasaron y viraron muy bajo de forma peligrosa”.
Leé también: Video: así llegó a la Argentina al nuevo avión presidencial que reemplazará al Tango 01
En la misma línea, desde las FFAA sostuvieron que la maniobra no se llevó adelante por un problema meteorológico, sino que “fue por cancheros e irresponsables”.
El Boeing 757-256 no es un avión nuevo, fue fabricado en el año 2000 y por ese motivo, como ocurre con cualquier otra unidad, muchas de sus piezas estaban al borde de su vida útil, por lo que debieron ser reemplazadas.