En otro “superdomingo” electoral, Juntos por el Cambio (JxC) llevó la interna nacional a las provincias. La coalición opositora logró dar un batacazo en San Luis y afianzó su hegemonía en Mendoza y Corrientes. Pero los comicios fueron también escenario de otro tipo de señales. Luego de una semana de pura tensión, Horacio Rodríguez Larreta concretó en San Luis una foto de unidad con sus aliados internos. Patricia Bullrich estuvo con el mendocino Alfredo Cornejo, su aliado radical que ganó la PASO. Los triunfos provinciales fueron leídos internamente bajo la lente de la reciente crisis por un posible acuerdo con el cordobés Juan Schiaretti.
En San Luis, el diputado Claudio Poggi consiguió un triunfo histórico, derrotó a Jorge Omar Fernández -delfín del gobernador Alberto Rodríguez Saá- y será el próximo mandatario de la provincia. En Mendoza, el senador Cornejo fue el candidato más votado de las PASO, pese a que JxC fue dividido y el líder local del PRO jugó por fuera de la coalición, dejando al peronismo tercero. En Corrientes, el radicalismo de Gustavo Valdés tuvo una victoria contundente en las legislativas y sacó más del 60% de los votos. En Tucumán, en cambio, la oposición no logró vencer al PJ de Juan Manzur y Osvaldo Jaldo.
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La semana pasada, luego de que, con Larreta y Gerardo Morales a la cabeza, el sector “paloma” de JxC presionara por un acuerdo electoral con el peronista Schiaretti a solo unos días del fin del plazo para la inscripción de frentes, la coalición opositora entró en estado de convulsión. En las últimas horas, bajó la espuma y la posibilidad de una alianza con el cordobés perdió fuerza, pero el clima de desconfianza y de tensión persiste. La crisis dejó bien definida la fisura entre duros y moderados, sobre todo en el PRO, con Patricia Bullrich y Mauricio Macri más alineados que nunca.
El jefe de Gobierno tenía previsto viajar este domingo a las cuatro provincias que tenían elecciones. Finalmente, decidió ir a Corrientes, donde se mostró con el gobernador radical Valdés (que por ahora no clarifica su posición en la interna nacional), y luego a San Luis y Tucumán, pero no a Mendoza, donde ya se encontraba desde la noche anterior Bullrich. El territorio puntano fue el elegido por el mandatario porteño para la señal más fuerte de cara a la interna opositora.
Larreta llegó a San Luis acompañado por Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica que lidera Elisa Carrió, y ya lo esperaban el mandatario jujeño y presidente de la UCR, Morales; los jefes de Evolución Radical, Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti; la más reciente incorporación a JxC, el libertario José Luis Espert, y la progresista Margarita Stolbizer, para ir todos juntos al búnker del gobernador electo, Poggi, que apoya la candidatura presidencial del jefe de Gobierno.
“Este resultado es un termómetro de la voluntad de cambio. Para cambiar la Argentina tenemos que estar juntos y ser más”, dijo Larreta. “La conformación del frente hizo posible el cambio. La vocación de sumar no concluye nunca. El ejemplo es el de Claudio, mirá el resultado: les ganamos a los Rodríguez Saá después de más de 40 años”, agregó.
“Ya sea en la Ciudad de Buenos Aires, en Corrientes, en Jujuy, en Mendoza, lo que se ve son coaliciones muy grandes que lo que hacen es: competir, ganar, transformar y volver a ganar. Y es la única manera en que los cambios son perdurables”, dijo en la misma línea Lousteau.
Horas antes, Bullrich se había fotografiado con Cornejo y había hablado en el búnker de Cambia Mendoza luego de que se conocieran los primeros resultados. Meses atrás, la presidenciable del PRO había tanteado al mendocino como posible vice. El senador prefirió volver a su territorio a defender su posición de poder, en medio de la disputa interna abierta en la UCR nacional con Morales.
En gran medida, Cornejo este domingo se jugaba su posición de fuerza y capacidad de influencia dentro del radicalismo, al inicio de una semana clave para el partido, que este lunes tendrá su Convención Nacional: a partir de ahí, se vendrán definiciones.
En el entorno del jefe de Gobierno afirmaron que la razón por la que Larreta decidió viajar a las otras tres provincias y no Mendoza fue meramente logística. En el entorno de Bullrich arrogaron a gestiones propias con el radicalismo mendocino el “éxito” de que su rival político en el PRO no visitara la provincia.
Al igual que el del mandatario porteño, el discurso de la exministra de Seguridad nacional en el búnker de Cambia Mendoza fue preparado a conciencia y considerando la crisis interna de la última semana. “Esta identidad de Juntos por el Cambio está ganando en todos lados”, dijo, y recordó que este domingo Juntos por el Cambio también hubo elecciones municipales en Córdoba, y JxC ganó en varios distritos gobernados hace 25 años por el peronismo.
“Para nosotros hoy, tanto en Mendoza como en Corrientes, en San Luis, Tucumán, en todos los distritos de Córdoba, se está jugando la identidad de Juntos por el cambio, no es un tema de dirigentes, sino de construcción”, sostuvo también en una entrevista con Solo una Vuelta Más, por TN, desde la provincia.
Uno de los principales armadores políticos de Bullrich amplió la idea: “Lo que demostró Mendoza, San Luis, Corrientes y Córdoba es que la hipótesis de Larreta de que Juntos por el Cambio está muerto así como está, de que hay que desandar y ampliar porque si no vamos a perder en diciembre, es totalmente falsa. La marca Juntos por el Cambio es la que está y siempre estuvo y ganó este domingo”.
En el ala “dialoguista” de JxC retrucaron: “El batacazo lo dimos en San Luis, y Poggi viene del PJ y fue en un gran frente opositor. ¿Con quién jugó Adolfo Rodríguez Saá?”. En la UCR nacional también encargaron de destacar la elección que hizo Luis Petri en la interna de Mendoza. Petri llegó con el respaldo de Julio Cobos, que juega en el armado nacional de Gerardo Morales. Obtuvo el 40% de los votos del frente Cambia Mendoza, contra el 60% de Cornejo, que esperaba una diferencia mucho más abultada.