Pablo Javkin, el intendente de Rosario, quedó en medio de una polémica tras el ataque a un supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, la mujer de Lionel Messi, en Rosario. “Messi te estamos esperando. Javkin es narco, no te va a cuidar”, afirmaba una nota extorsiva dejada en el lugar.
Javkin, que pertenece al Frente Progresista Cívico y Social, es intendente de Rosario desde 2019. Le sucedió en el cargo a Mónica Fein, tras una larga carrera en la política local en la que fue concejal de Rosario en dos oportunidades (entre 2001 y 2005 y 2017 y 2019), diputado provincial (2013-2015) y Secretario General de la Municipalidad (2015-2017). Según medios locales, aún no anunció si va por la reelección o si se lanza en la pelea por la Gobernación de Santa Fe.
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La gestión de Javkin se vio atravesada por la crisis que genera el avance del narcotráfico en Rosario, con la guerra entre bandas rivales como Los Monos o la organización de Esteban Alvarado.
Según el diario La Capital, el departamento de Rosario cerró el 2022 con 288 asesinatos, la cifra más alta de la historia. “La mayoría de los homicidios en Rosario, diría más del 70%, está vinculada a economía ilegal y organizaciones criminales, categoría que utilizamos para dar cuenta de la lucha por el territorio de organizaciones narcocriminales. Disputas por el territorio y por el negocio ilegal”, dijo secretario de Política y Gestión de la Información de Santa Fe, Jorge Fernández.
A mitades de febrero, Javkin se reunió con el presidente de la Nación, Alberto Fernández, para tratar la problemática. “El grave problema de violencia que vivimos en Rosario requiere acciones sobre el territorio, urbanas y de seguridad”, dijo Javkin tras el encuentro y anunció que “es importante que el Presidente me haya confirmado la decisión de profundizar la ayuda nacional”.
Sobre el narcotráfico, afirmó en una entrevista con La Nación que “este fenómeno abarca a toda la Argentina y requiere respuestas institucionales de todos los niveles”.
“Lo que hoy ocurre en Rosario, por ser el polo logístico más importante del país, está sucediendo en otros lugares de la Argentina, aunque no se manifieste de forma violenta. Ojo”, advirtió.
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Sobre la situación en su ciudad, reconoció que Rosario se enfrenta a “un aumento grave de delitos violentos, con asesinatos y balaceras, incluso con algún nivel de extorsiones, que son organizados casi en su totalidad desde cárceles, por personas que están cumpliendo condenas o están detenidas”.
El intendente reiteró en las últimas los reclamos de seguridad y las críticas a la policía de Santa Fe. “Me pregunto donde está la policía”, dijo hace pocas semanas después de que delincuentes balearan un centro de salud municipal. También se quejó por “no tener atribuciones sobre la policía”.
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“Necesitamos acción efectiva y vemos poca de las fuerzas nacionales y provinciales, no es tanto el número sino la posibilidad de movilidad, porque si están acá y no tienen recursos baja la efectividad”, afirmó.
Poner el foco en las cárceles
También cruzó al Gobierno nacional por querer mejorar la conectividad en las cárceles, que en su opinión es el lugar donde las autoridades deberían poner el foco.
“El 95% de los hechos se ordenan desde las cárceles y se planifican desde ahí. La primera prioridad tendría que ser la inteligencia criminal en las cárceles”, dijo en una entrevista con CNN. “Hay que controlar lo que pasa en las cárceles porque están determinando lo que pasa en la calle”, advirtió.
El intendente se quejó también por el tratamiento mediático del caso. “Noto un acostumbramiento a señalar a Rosario como si fuera un problema local. ¿Usted qué cree que hay en la 1-11-14, Quilmes, La Matanza, Salta o Córdoba? Es más cómodo para alguna autoridad hablar de Rosario como un caso aislado, pero la Argentina está juntando en Marcos Paz o Ezeiza a los líderes narcos de todo el país y se perfeccionan, intercambian ideas”.
Sobre Rosario, dijo que “es una ciudad maravillosa y tiene el 12 por ciento de su territorio concentrado con cuestiones de este calibre. No nos merecemos tener que convivir con esto, pero esto va a crecer y se repite en toda la Argentina. Si no se tiene un trabajo en serio, lo único que va a pasar es que tendremos grupos como ocurre en Brasil”.
