Daniel Scioli, embajador argentino en Brasil, se refirió a las repercusiones del debate que protagonizaron en la noche del viernes el presidente brasileño Jair Bolsonaro y su competidor Lula Da Silva. Este domingo será la segunda vuelta electoral que definirá el futuro jefe de Estado de la principal economía de América del Sur.
“Lula se enfocó en dar su mensaje. Bolsonaro, poniendo hincapié en la recuperación de la economía, cosa que es verdad”, indicó Scioli en diálogo con Radio Mitre.
Leé también: 62 medios, millones de televidentes y un catering de lujo: lo que no se vio del debate entre Lula y Bolsonaro
El embajador indicó que vio a un “Lula peleando los mejores momentos de su gobierno. En el marco de un tono agresivo” y señaló que en Brasil, las repercusiones del debate lo posicionan mejor al líder del PT.
“Lo vieron mejor a Lula, en cuanto a la preparación del debate, en cuanto a su actitud física y al mensaje”, dijo Scioli, que a su vez remarcó que “esto no va a tener cambios en los votos de uno y de otro”.
El embajador argentino también reveló que Bolsonaro confirmó que reconocerá la derrota en el caso de que así suceda: “No ha encontrado ningún eco cuando se hacían comentarios que podría llegar a postergarse la elección”, sostuvo.
Leé también: Tras los ajustados resultados, habló Lula da Silva: “Voy a ganar las elecciones”
Y completó: “A la Argentina lo que le conviene es llegar a un gran acuerdo. Lula tiene en su plataforma electoral fortalecer el Mercosur; tiene el fuerte compromiso de siempre con la integración latinoamericana”.
Lo que dejó el debate entre Jair Bolsonaro y Lula Da Silva
A menos de 48 horas del balotaje, Bolsonaro y Lula se vieron cara a cara en el último debate por la Presidencia de Brasil.
Bolsonaro fue quien comenzó la exposición desmintiendo que vaya a eliminar las vacaciones y el pago de horas extras, al tiempo que prometió que si es elegido el domingo, reajustará el salario mínimo a 1400 reales -265 dólares-.
“Lula, usted sabe que todo el sistema está contra mí, pare de mentir”, dijo el presidente brasileño, quien se mantuvo hablando fuera de su atril, vestido con traje y corbata azul. “¿Tendré que exorcizarlo para que pare de mentir?”, agregó, y confirmó que está seguro de que el domingo ganará las elecciones.
Lula, por su parte, cada vez que Bolsonaro hablaba lo seguía desde su atril y bebía agua. Desde su posición atacó la gestión de su rival: “Durante cuatro años, este señor (Bolsonaro) gobernó el país y no dio ningún aumento real de salario, esa es la verdad”.
El candidato del PT, de 77 años, se movía al centro del estudio cuando le tocaba hablar, con la chaqueta desabrochada, una corbata roja y un uso constante de las manos para reforzar el mensaje. Asimismo, acusó a Bolsonaro de “aislar a el país del mundo” durante su gobierno: “Brasil está más aislada que Cuba”, sentenció.
