Tras la fuerte polémica por las vacaciones en el caribe, este martes el Gobierno de Alberto Fernández habría decidido desplazar a Martín Rodríguez, número dos del PAMI y pareja de Luana Volnovich, titular de la obra social de los jubilados. Sin embargo, en La Cámpora afirman que la decisión todavía no es oficial y resisten la medida.
Rodríguez y Volnovich habían sido grabados la semana pasada por un turista argentino en Holbox, una playa paradisíaca a pocos kilómetros de Cancún.
En el Gobierno de Alberto Fernández afirmaron que el enojo se produjo, más allá del pedido del Presidente para que los funcionarios vacacionen en el país, por el hecho de que la titular de PAMI decidió irse -sin avisar- con su pareja y dejó así virtualmente acéfalo al organismo.
Como Volnovich, Martín Rodríguez forma parte de La Cámpora, donde aseguraban esta tarde de martes que no había ninguna confirmación oficial sobre su desplazamiento.
De confirmarse la decisión, y tal como anticipó TN, el reemplazante de Martín Rodríguez sería Luciano Di Cesare. Con pasado en el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, Di Cesare abandonó el PAMI en el 2015, envuelto en serios problemas judiciales.
Volnovich, en cambio, continuaría al frente de la de la obra social de los jubilados, al menos por ahora.
Quien podría ser el reemplazante del segundo de Luana Volnovich en el PAMI
En medio del escándalo y la incertidumbre sobre el futuro del PAMI, un nombre comenzó a sonar con fuerza para sumarse a la conducción de la obra social de los jubilados: Luciano Di Cesare
Di Cesare fue el segundo de Graciela Ocaña en el PAMI durante la presidencia de Néstor Kirchner y ocupó la titularidad durante los dos períodos de Cristina Kirchner.
En 2016, a partir de una denuncia de Carlos Regazzoni, el primer titular del organismo del Gobierno de Cambiemos, Di Cesare fue procesado por “administración fraudulenta” en perjuicio de la administración pública
El juez Ariel Lijo consideró acreditado que el exfuncionario había defraudado al Estado Nacional por la suma de 1,3 millones de pesos, al liquidarse las vacaciones del año 2004 al 2012, de las cuales no tenía derecho a su percepción.
Según el juez, Di Cesare aprovechó del cargo que detentaba como máxima autoridad del organismo para cobrar ese dinero, a través de una transferencia generada desde la cuenta oficial a la suya personal, como resultado del proceso en el que solicitó el 9 de diciembre de 2015 la liquidación de las vacaciones no gozadas, que se le pagaron al día siguiente, el 10 de diciembre, al momento de dejar su cargo y del cambio de Gobierno.
