Si algo le faltaba al escándalo que impulsó la foto del cumpleaños de Fabiola Yañez en la Quinta de Olivos durante la etapa más restrictiva de la cuarentena es la figura de un abogado mediático para defender a los invitados, dando un tinte de farándulesco a otro traspié de gravedad institucional del Gobierno de Alberto Fernández. Se trata de Juan Pablo Fioribello, un atlético letrado que defendió a Andrea del Boca en una causa por supuesta defraudación y a Pamela Sosa contra el cirujano Aníbal Lockoti.
Fioribello es, además, cercano a Moria Casán y asistió a numerosos programas de televisión. Experiencia frente a cámara tiene de sobra para exponerse a las preguntas incómodas de periodistas. Ahora, por pedido del Presidente defenderá a ocho de los ocho invitados que fueron retratados en la imagen, en la que se coló Dylan, la mascota influencer de la pareja.
No es, sin embargo, el primer contacto que Alberto Fernández tiene con el abogado: representó a su hijo Tani y a Yañez en una causa por acoso de un sitio de noticias.
Fioribello, junto a su socio Mariano Lizardo, ya presentó los escritos en el juzgado federal a cargo de Sebastián Casanello, para oficiar de defensor, en caso de ser objetos de una imputación, de la primera dama y de sus amigos: Sofía Pacchi, Santiago Basavilbaso, Emmanuel López, Fernando Consagra, Florencia y Rocío Fernández Peruilh y Stefanía Domínguez.
No estarán bajo su tutela, al menos por el momento, el peluquero Federico Abraham y la vestuarista Carolina Marafioti. Tampoco el Presidente, que hará su propia presentación por oficio.
Si bien fue la revelación de los ingresos y egresos que la Casa Militar registró en la residencia presidencial los que originaron la investigación del fiscal Ramiro González, el hecho de que haya salido a la luz la postal del encuentro durante el cumpleaños de la primera Dama en julio de 2020, fue un duro revés para el jefe de Estado que buscó primero desligar la responsabilidad en la primera Dama y tildó a la cena de cumpleaños de “brindis”, aunque la disposición de la mesa y el horario de salida de los invitados denotan otra situación.
Aunque desde el Gobierno busquen minimizar el episodio y muestren “unidad” para enfrentar el vendaval en la opinión pública, no hay demasiadas explicaciones válidas que puedan presentar los asistentes y sus anfitriones ante la Justicia que busca determinar si violaron el decreto que impedía las reuniones sociales.
Como el Gobierno no entregó la lista de personas que asistieron a la quinta presidencial que había solicitado el 5 de agosto, este viernes el fiscal intimó al Jefe a cargo de la Casa Militar de Presidencia de la Nación para que “remita el listado de visitas –oficiales y de carácter privado- que concurrieron a la Residencia Presidencial de Olivos, correspondientes al día 14 de julio del 2020”, y que aclare si esas personas “se hallaban exceptuadas para circular por el Decreto de Necesidad y Urgencia 260/20 vigente en ese momento y quién autorizó dichos ingresos”.
González, que decidió impulsar la investigación tras la denuncia de la agrupación Republicanos Unidos, sostuvo que “el objeto procesal de la presente causa apuntará a establecer la efectiva existencia de conductas en infracción a las normas dispuestas en el marco de la declaración de pandemia”.
Sin embargo, tras la difusión de la foto del cumpleaños, la fiscalía analiza impulsar nuevas medidas de investigación en la causa.
