Una de las causas por corrupción que golpeó al kirchnerismo a punto de caerse, después de años de investigación y a las puertas de hacerse el juicio. Es la causa Qunita, por la cual el entonces gobierno de Cristina Kirchner, había lanzado un plan asistencial de kits para embarazadas que constaba de varios elementos y que quedó envuelto en sospechas de pago de sobreprecios y direccionamiento a favor de una de las empresas que la fabricó.
Una pericia del Cuerpo de Contadores de la Corte Suprema de Justicia presentada recientemente ante el Tribunal Oral Federal 1 fue el puntapié a partir del cual todos los implicados en el caso solicitaron la excepción de falta de acción, esto es que no existió delito, y por ende el sobreseimiento.
La causa estaba desde 2016 en el Tribunal 1 y de prosperar el planteo, nunca habrá juicio pues las defensas lograrán “cortar” la causa ahí, al borde de tener que sentarse en el banquillo de los acusados. La investigación inicial la encaró el entonces juez Claudio Bonadio que había sostenido las acusaciones por administración fraudulento.
Entre los acusados que por ahora van a juicio, aunque podrían no llegar del planteo recién hecho por todas las defensas, están el ahora ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan; su segundo Nicolás Kreplak; y Aníbal Fernández, entre otros muchos acusados.
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Todos ellos más el resto de los acusados quieren “cortar” la causa antes del juicio, y es ahí que la pericia recién realizada por el cuerpo de Contadores de la Corte entra en juego. Plantearon que las acusaciones a partir de aquella se derrumbaron.
En base al peritaje negaron que haya habido sobreprecios y que tampoco se haya favorecido con la licitación a la firma Fasano S.R.L. Esta empresa ofertó por 115 mil kits a un precio unitario de 6.847,60 pesos: un contrato total de 746.074.380,17 de pesos.
Todas las sospechas estaban puestas en Fasano S.R.L y los peritos dijeron que al momento el contrato sólo tenía un patrimonio neto de 35.410 pesos, por ello remarcaron que el total de kits ofertados por la empresa superaba su patrimonio neto en 21.069 veces.
El resto del contrato era para las empresas Compañía Comercial Narciso SRL, Grupo Diela SRL, Dromotecha S.A, Delta Obras y Proyectos SRL, y Fibromad S.A.
Ante preguntas formuladas por la fiscalía, los peritos aseguran que no hubo perjuicio para el Estado en los contratos aunque sí remarca que algunos elementos del kit podían haber tenido una mejor calidad: una cuna de madera con sistema de encastre, dos bolsillos de tela, un colchón con batista estampada, dos juegos de sábanas, un acolchado, un toallón con capucha y dos toallitas del mismo material.
Además dos enteritos de manga larga y dos enteritos de manga corta, dos pantalones tipo osito y un pantalón plush, dos pares de medias, un gorro, un abrigo de plush, un par de escarpines. Un saco de dormir, un babero, un porta bebé, un bolso materno, un cambiador portátil, un camison, una bata y un par de pantuflas.
Una frazada, una ficha tarjetón, una ficha de instructivo de armado de cuna, una ficha tarjetón ilustración, una tarjeta colgante, quince calcomanías para cerrar paquetes, un rollo de cinta adhesiva, un diario “Mi bebé”, una guía de cuidados para la mamá y el bebé. Una bolsa de friselina, una caja de transporte de cartón, 47 bolsas de polietileno, un chupete de silicona o latex, un termómetro digital, un sonajero, un cunero movil.
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Otros productos: un paquete de algodón, un paquete de protectores mamarios, un pote de crema hidratante con vitamina A y Zinc, un envase de extracto de caléndula y un neceser.
Es que inicialmente el juez Bonadio había hecho peritajes en base a un kit similar que había presentado la denunciante Graciela Ocaña, pero los peritos dijeron que no tiene todos los elementos con los cuales contaba aquel que contrató el Gobierno.
Ahora ante el planteo de todas las defensas es que el Tribunal le pidió que opine sobre si la causa igualmente debe ir a juicio o no a la fiscal Gabriela Baigún. Lo cierto es que esta otra causa que fue una de los hechos de presunta corrupción durante el kirchnerismo podría caerse, y justo cuando estaba ahí de hacerse el juicio.
