A tan solo un día de asumir como ministro de Justicia, Martín Soria embistió contra el Procurador General Eduardo Casal, que ocupa el cargo de manera interina y al que el Gobierno quiere desplazar. Soria planteó que el jefe de los fiscales “es insostenible” y que “hace más de tres años que no está respetando la ley”. Casal ocupa el cargo desde la renuncia de Alejandra Gils Carbó.
Soria se refirió a la reforma del Ministerio Público Fiscal, dijo que “es indudable que hay que buscar el consenso” para sancionar la ley que fue aprobada en el Senado y consideró que “es de imperiosa necesidad debatir este tema”. La iniciativa que impulsa el oficialismo determina que el jefe de fiscales podrá estar hasta cinco años en el mandato con posibilidad a una reelección de manera consecutiva por un nuevo período, y que no podrá superar los 75 años. Además flexibiliza el apoyo necesario para designar al Procurador.
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Soria consideró que Casal “es insostenible”. Manifestó que al Procurador “lo elige el Presidente con el acuerdo del Senado” y que actualmente ocupa ese puesto “una persona que está ejerciendo un cargo vitalicio”. El Senado todavía no trató el pliego del juez federal Daniel Rafecas, el candidato propuesto por el presidente Alberto Fernández para la Procuración.
Soria se limitó a decir que el magistrado “es el único que presentó su pliego” para el puesto y al que el Presidente mencionó como potencial jefe de los fiscales. El ministro sostuvo que cree que Rafecas es “el único postulante” para el cargo, en declaraciones a El Destape Radio.
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El funcionario dijo que trabaja en “el proceso de los cambios para recuperar la transparencia y el ejercicio de la Justicia” y cuestionó ese Poder: “Hay una defensa corporativa de los mismos que armaban causas junto a jueces y fiscales. Son los mismos que hoy reproducen que hoy vamos por los jueces y los fiscales, es una locura”, afirmó.
Expresó que trabajan en negociaciones parlamentarias para conseguir apoyo por los proyectos de reformas a la Justicia. Dijo: “Se está trabajando en comisiones y charlando con la oposición. La idea es buscar los consensos necesarios, abrir el diálogo”.
Sostuvo que la prioridad “está en los dos proyectos: reforma judicial penal y del Ministerio Público Fiscal”. Manifestó que “hablan que se le va a prestar atención más a uno que a otro pero los dos proyectos son muy interesantes, muy necesarios”. Dijo que “no hay una preferencia por uno u otro” y que en consideración de él “los dos son fundamentales, si se quiere empezar a cambiar de una vez y para siempre la situación de desprestigio en que se encuentra la Justicia”. Ambos tienen media sanción del Senado y todavía no se debatieron en Diputados.
