El Gobierno nacional oficializó este martes a Alejo Ramos Padilla al frente del juzgado N° 1 de La Plata, con competencia electoral en la provincia de Buenos Aires, un distrito clave por ser el que más votos aporta de cara a las legislativas que se celebrarán este año.
Su designación fue aprobada la semana pasada tras obtener el apoyo de la mayoría oficialista en el Senado: 41 votos a favor, 26 en contra. La oposición califica a Ramos Padilla como un juez “militante”, mientras que el kirchnerismo señalan que fue el “mejor calificado en el concurso que realizó el Consejo de la Magistratura durante la gestión de Mauricio Macri. El magistrado llega proveniente del juzgado de Dolores.
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La Coalición Cívica ARI que lidera Elisa Carrió objetó su llegada a ese tribunal al argumentar falta de experiencia en temas electorales y señalan que su “ascenso” tiene que ver con “una devolución de favores” en el caso del falso abogado Marcelo D’Alessio. En esa causa se investigan supuestas maniobras de espionaje y extorsión por parte de este supuesto letrado que se habrían realizado, siempre según la investigación, en connivencia con el fiscal de la causa de los cuadernos Carlos Stornelli, que fue procesado como miembro de la asociación ilícita y por violar la Ley de inteligencia.
Para la oposición, la maniobra solo busca “tapar” el avance de la causa Cuadernos, en la que se investiga el supuesto cobro de coimas por parte de funcionarios K a empresarios durante la gestión kirchnerista. Stornelli acusó a Ramos Padilla de ser un juez de “Justicia Legítima” y lo denunció tras la filtración de los audios denominados “Operativo Puf”, maniobra a través de la que se habría orquestado el armado de esta causa.
Además, los bloques opositores ponen el eje en que en su nuevo cargo, entre otras competencias, Ramos Padilla se encargará de controlar la designación de listas, impugnaciones o investigaciones por fraude electoral durante las elecciones en la provincia de Buenos Aires.
En el juzgado N° 1 de La Plata investigará, además, causas de crimen organizado como corrupción, narcotráfico, trata de personas y delitos de lesa humanidad.
Los diputados Mariana Zuvic, Paula Oliveto, Mariana Stilman, Maximiliano Ferraro y Juan Manuel López habían solicitado que el magistrado de Dolores no sea incluido en la terna que el Consejo de la Magistratura debe proponer al Poder Ejecutivo con los candidatos, lo que finalmente ocurrió. De hecho no solo fue el elegido por el Presidente sino que además obtuvo el aval del Senado.
“Ramos Padilla habría efectuado una maniobra de fórum shopping en la que habrían intervenido personas vinculadas a los servicios de inteligencia, y exfuncionarios del gobierno presidido por la actual vicepresidente Cristina Kirchner, con el objetivo de interferir en la causa de los cuadernos”, habían denunciado desde ese sector de la oposición.
Para el senador Jorge Taiana la designación del juez Ramos Padilla “es un acto de estricta justicia y en verdad un desagravio ante tantas falsedades”, porque es un juez valiente que tuvo que soportar que un Presidente en ejercicio (Mauricio Macri) dijera que había que sacarlo; fue víctima de una campaña mediática y política de descalificación que tiene pocos antecedentes”.
