La escritora Beatriz Sarlo reveló este miércoles en el programa A Dos Voces, que le dieron la posibilidad de acceder a la vacuna contra el coronavirus “bajo la mesa” y que ella la rechazó. Lo contó en respuesta a una frase del senador Mariano Recalde, que acababa de decir que los delitos que cometa cualquier persona deben ser juzgados, y puso como ejemplo a la intelectual y al conductor del ciclo Marcelo Bonelli.
“Por el momento no he cometido ningún delito, me ofrecieron la vacuna contra el COVID por debajo de la mesa y dije ‘prefiero morir ahogada de COVID’”, lanzó Sarlo enfrentando al legislador del Frente de Todos.
Pese a que la ensayista formaría parte de los grupos prioritarios por su edad, aún no llegó el turno de vacunarse para los mayores de 60 años, ya que todavía el Gobierno no logró terminar de inmunizar al primer “objetivo”: el personal sanitario que está en constante contacto con el virus. Por lo que, en medio de los anuncios fallidos y la falta de dosis, de comprobarse que Sarlo recibió esta propuesta se trataría de un escándalo. La situación se suma a la versión de que el candidato a presidente de Ecuador, Andrés Arauz , habría recibido la Sputnik V durante su visita al país, y a la afirmación de Moria Casán de que le habían dado turno para recibir la primera dosis.
Del programa de TN participaron, por el Frente de Todos, Recalde, la concejala de La Plata, Victoria Tolosa Paz, y el diputado Pablo Yeldin, presidente de la Comisión de Acción Social y Salud Pública en la Cámara Baja. Por la oposición, los exministros de cambiemos Cambiemos, de Salud Adolfo Rubinstein; de Educación, Alejandro Finocchiaro; y de Cultura, Hernán Lombardi.
Los debates más fervientes se dieron en torno a la gestión de Alberto Fernández del plan de vacunación, al inicio de clases presenciales en medio de la pandemia de coronavirus y a la corrupción.
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Sobre este último tema, se citó la noticia de que a Amado Boudou le redujeron diez meses su condena por hacer una serie de cursos durante su arresto, como un taller de filosofía y de organizador de eventos.
“Lo de filosofía le viene bien”, chicaneó Sarlo, para luego afirmar que desde la fuerza política “se busca un indulto o amnistía de todos los encausados o posibles encausados de la administración anterior”. En este sentido, de acuerdo a su análisis, consideró que querrían “centralizar en su figura el escándalo, pero detrás hay un plan que tiende a la desresponsabilización”.
Luego de que se conociera que el exvicepresidente de Cristina Kirchner apuesta a sacarle más rédito a los estudios que cursó durante su detención, Sarlo señaló que “no estaban pensando en Boudou a la hora de plantear los cursos para los presos, sino en aquellos para los cuales los cursos representaban un camino de recuperación”.
Asimismo, reveló que ella va a “todas las manifestaciones” y ponderó que “hay un grito que se repite” que es el de “chorra”, en referencia a Cristina Kirchner. Sobre esto, enfatizó: “Tiene que haber un acuerdo político e intelectual donde aquellos que han delinquido vayan presos se llamen Boudou, Cristina Kirchner, Mauricio Macri o el Espíritu Santo”.
Esta fue la frase que incomodó a Recalde, quien respondió que tampoco hay que “condenar a través de los medios de comunicación”, y reiteró el pedido de la intelectual, pero diciendo “que los delitos que cometan Beatriz Sarlo o Marcelo Bonelli o quien fuera, se juzguen”.
// Luis D’Elia pidió la intervención de medios de comunicación y que arresten periodistas
El planteo del senador nacional está alineado a lo que sostiene el kirchnerismo duro. Este miércoles, el dirigente Luis D’Elia pidió la “intervención de medios de comunicación” y “que arresten periodistas” por fake news. El reclamo del dirigente fue después de que la revista The Lancet confirmara que la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus tiene una eficacia superior al 91%.
El exfuncionario kirchnerista reclamó también que vuelva a implementarse la ley de medios. Desde la prisión domiciliaria que cumple por la condena a partir de la toma en 2004 de una comisaría en La Boca, reclamó una “rectificación, un reconocimiento” de parte de quienes cuestionaron la eficacia de la vacuna y sostuvo que “no se pueden hacer esos operativos”.