El asesor político y consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba analizó el panorama político de Juntos por el Cambio de cara a las elecciones presidenciales de 2023 y consideró que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, “puede ser un buen candidato”, aunque también ubicó en esa misma línea a la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. “Horacio puede ser un buen candidato, también María Eugenia”, sostuvo el ecuatoriano, quien aclaró que en 2019 “el mejor” postulante del oficialismo de entonces era Mauricio Macri.
En diálogo con Radio Rivadavia, el miembro del Club Político Argentino (CPA) recordó que a comienzos de 2019 le advirtió al líder del PRO que “había un altísimo riesgo de perder” los comicios. “Fue cuando Mauricio nos pidió que hiciéramos una investigación muy a fondo sobre las posibilidades de que María Eugenia fuese candidata: él estaba dispuesto si eso era lo mejor”.
Y, con una alusión a Alberto Fernández, continuó: “Vimos que para ser candidato de ese espacio se necesita coherencia, no es posible, como en otros espacios, pasarle insultando al Presidente y después ser candidato”.
En ese sentido, Durán Barba explicó que “Vidal, para tener posibilidades, habría tenido que atacar la política económica de Macri y ser una traidora, pero ella no estaba dispuesta a eso, porque es una mujer de enormes méritos y valores”.
La “confesión” de Durán Barba no es del todo compartida por el entorno de Vidal: dicen que nunca hubo un ofrecimiento concreto de desdoblar las elecciones porque se creía que eso conspiraba contra las chances de Macri. “Ganaban los dos o perdían los dos”, era la estrategia. Y en este punto la proyección fue correcta: perdieron los dos.
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Por otra parte, el consultor destacó la figura del ex jefe de Gabinete Marcos Peña: “Estuve muy adentro ahí. Marcos es un tipo enormemente honesto y preparado. Era de las pocas personas que enfrentaban al Presidente en lo que él creía que era una equivocación. Tengo el mejor concepto de él”.
Durán Barba explicó, además, que Juntos por el Cambio es una alianza de partidos cuyos votantes exigen coherencia. Por eso, él cree que tampoco hubiera funcionado una campaña de “fuego amigo”, es decir, con críticas a la gestión propia. “No es posible, como sucede en otros espacios, que una persona se pase insultando al presidente toda la vida y luego pase a ser candidato de ese partido”, evaluó.
“La gente tiende a decirle que sí a todo lo que dice el Presidente y ésos son los peores enemigos del Presidente, porque le siguen el apunte en todo lo que dice. Es rarísimo decirle a un Presidente que no”, agregó. Finalmente, el ecuatoriano contó que en 2004 le dijo a Macri que “no tenía futuro y que se tenía que retirar de la política tras la derrota con (Aníbal) Ibarra” en la elecciones porteñas de 2003.
