En la primera jornada de exposiciones en el Coloquio de IDEA, el canciller Felipe Solá pidió trabajar para lograr una mayor integración de América Latina y lamentó la “división” que se produce a raíz de la situación de Venezuela.
// El chat picante de los empresarios durante el discurso de Alberto Fernández en IDEA
“América Latina está dividida. Lo grave es que se dejó de lado una agenda de relacionamiento en infraestructura, comercio, producción, en pensar y actuar como un bloque hacia afuera. Son valores que se están dejado de lado y la única razón que nos divide es qué piensan de un país: de Venezuela”, aseguró el titular del ministro de Relaciones Exteriores.
La frase se produce luego de que el Gobierno argentino no firmó la declaración del Grupo de Lima contra el régimen de Nicolás Maduro.
“Argentina no suscribe esta declaración. No se condice con la posición de nuestro país. Así se lo transmitió esta Cancillería a los países miembros, al tiempo que manifestamos nuestra preocupación sobre las posibles implicancias del pronunciamiento y apelamos a la reflexión”, señaló el texto.
La cuestión Venezuela generó un fuerte revuelo en el Gobierno tras la decisión de la administración de Alberto Fernández de apoyar el informe de la ONU sobre violaciones de los Derechos Humanos en Venezuela.
La decisión despertó fuertes críticas hacia el Presidente por parte del ala dura del kirchnerismo. Entre estos la titular de la Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini que le pidió perdón al chavismo por la actitud de la Cancillería y el Gobierno.
Durante su presentación, Solá cuestionó estas posturas extremas que, según su criterio, dividen a este sector del continente: “¿A quién le conviene que nos peleemos exclusivamente por lo que pasa en Venezuela?. ¿Quién instaló que esa es la razón de que uno sea amigo o enemigo de un país vecino?”.
La condena del país a Venezuela generó la renuncia de Alicia Castro como embajadora designada en Rusia. La exfuncionaria K se despidió con una dura carta en la que dijo “no estar de acuerdo” con la política de relaciones exteriores del país. El jefe de Estado intentó sostenerla en el Gobierno pero la decisión ya estaba tomada.
Allí, dijo que la Argentina “apoya el multilateralismo” y pidió que haya “una instancia de mediación de contención y reglas para el comercio".
Por otra parte, sostuvo que el país debe encarar una política de exportación que se base en productos alimenticios de alta calidad; equipamiento y productos farmacéuticos de tipo veterinario; vinos; lácteos y productos de las economías regionales. “La agricultura sigue creciendo y solo la limitan las cuestiones meteorológicas”, afirmó.