El último detenido que quedaba en la causa por la desaparición de Marita Verón recuperó su libertad y de esta manera, hasta que la segunda sentencia quede firme, todos los condenados estarán en la misma situación: libres.
Se trata de Gonzalo “Chenga” Gómez. Por un recurso de la defensa, se determinó el "cese de prisión" ya que se venció el plazo por el que podía permanecer preso sin tener sentencia firme.
La historia de Marita Verón hizo tangible y le puso nombre a una realidad de la que pocos habían tomado consciencia: la trata de personas. La joven madre desapareció el 3 de abril de 2002, cuando tenía 23 años. "Yo cocino cuando vuelva", fueron sus últimas palabras ese día cuando salió de su casa. Nunca volvió.
