La fiscal de Delitos Culposos de la ciudad de La Plata, María Scarpino, fue esta vez la nueva víctima de la inseguridad. Pleno mediodía, lleno de gente, nada impidió que los delincuentes se atrevieran a un golpe audaz.
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Fue en la puerta de su casa de la calle 45 entre 19 y 20. Se estaba despidiendo de un técnico que le había ido a pasar el presupuesto para arreglarle el aire acondicionado del auto. Los hijos de la exesposa del exministro de Justicia y exintendente municipal, Julio Alak, no estaban porque se encuentran de vacaciones. Estaba sola. Según contó, le pidieron dólares y joyas, mientras la amenazaban con un arma.
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Vieron la puerta entornada y aprovecharon. Poco sirvieron los gritos de Scarpino. Nadie la ayudó. Eran dos delincuentes, uno de ellos la tomó de los pelos, la arrastró varios metros por el piso y la encerró en una habitación de la planta alta. Revolvieron la casa entera en sólo un par de minutos. "Por suerte no me mataron", agregó.
Se llevaron joyas, el celular de la fiscal y unos 30 mil pesos que tenía guardados para hacer un viaje en un mes. Los ladrones llegaron caminando y cómo escaparon es un misterio. Pero no dejaron testigos ni rastros y a pesar del operativo cerrojo que se montó después de la denuncia todavía permanecen prófugos.
“En casa de herrero cuchillo de palo”, manifestó la fiscal al diario El Día, porque no tiene cámaras de seguridad dentro de su casa. Por eso buscan en la zona si algún equipo de monitoreo del barrio o de algún vecino registró a los sospechosos antes o después de que cometieran el asalto.
