Dos policías encubiertos localizaron a José Luis Miranda en un pasillo de la Villa 20, del barrio porteño de Villa Lugano, lo siguieron y en un descuido lo redujeron contra el piso. Pero como el patrullero de la Policía de la Ciudad estaba en camino, amigos de "Gula" les tiraron piedras para que lo soltaran. Los oficiales resistieron hasta que sus compañeros llegaron.
Como resultado, tres agentes porteños terminaron hospitalizados por los traumatismos que sufrieron en varias partes del cuerpo. Todo fue grabado por una vecina del asentamiento que les gritaba a los policías encubiertos que soltaran a Miranda.
El juez en lo Criminal y Correccional 30 porteño, Jorge López, había ordenado la prohibición de salida del país y la inmediata detención de "Gula" luego de determinar que ese hombre participó en varios delitos y que se escondía en la Villa 20.
Los policías tuvieron varios minutos a Miranda contra el piso mientras él les gritaba a sus vecinos que salieran en su defensa. Los encubiertos resistieron la lluvia de piedras. El móvil se fue del pasillo con vidrios y puertas destrozadas.
Integrantes de la familia de Miranda también tienen causas abiertas por delitos en ese asentamiento porteño. El hombre fue trasladado al juzgado de López quedando a disposición para prestar declaración indagatoria en las próximas horas.
