La publicidad de una marca de pastillas para adelgazar causó impacto, aunque no por los motivos esperados sino porque usaron para promocionarlas la cara de Micaela García, la estudiante de 21 años secuestrada, violada y estrangulada en abril en la localidad de Gualeguay, provincia de Entre Ríos.
Si bien la estrategia de usar testimonios ficticios no es inusual, esta vez, para la empresa OHSi, se convirtió en una vergüenza. Con otro nombre y una experiencia inventada con el producto, publicaron su imagen y recién en las últimas horas, después de las repercusiones que tuvo, fue eliminada y el sitio dado de baja.
Su papá, Néstor García, se enteró por una amiga que vio el posteo en redes sociales. Entonces lo confirmó. "Me re ayudaron: tenía 7 kilos de más que me molestaban y gracias a ustedes, sus consejos de alimentación y las pastillas, ya pude bajarlos. Graciaaas", aseguraba una tal Gabriela Montes de Oca, de 24 años, con la cara de su hija sonriente.
Todavía no inició acciones legales, aunque no lo descarta. Desde la compañía le habrían pedido disculpas y asegurado que se trató de un error del administrador de la página.
El crimen de Micaela
La joven estudiante de educación física fue secuestrada la madrugada del 1 de abril, cuando volvía a su casa en Gualeguay después de haber ido a bailar al boliche King. En el camino fue interceptada por un Renault 18 Break, cuyo paso quedó registrado por las cámaras de seguridad, en el que iban Wagner y Pavón que, según la declaración del primero, habían salido de "cacería".
La subieron por la fuerza al auto, la violaron por turnos y la estrangularon. Su cuerpo desnudo fue abandonado más tarde en un descampado a dos kilómetros de la ruta 12. La encontraron una semana después.
En octubre, después de casi tres semanas de audiencias y de la declaración de más de 50 testigos, Sebastián Wagner fue condenado a prisión perpetua por el femicidio. Su jefe, Néstor Pavón, recibió cinco años de prisión por encubrimiento.
