La reautopsia realizada a los restos carbonizados del empresario español de la construcción Roberto Fernández Montes, asesinado en el barrio porteño de Caballito el 21 de enero pasado, tampoco pudo determinar la mecánica del crimen, informaron hoy fuentes judiciales.
Los expertos del Cuerpo Médico Forense (CMF) que realizaron la segunda autopsia en la morgue judicial de la Capital Federal llegaron a las mismas conclusiones a las que habían arribado sus colegas de la Policía Científica bonaerense cuando le hicieron la primera necropsia a este cadáver que apareció como NN en un camino rural en Cañuelas.
"La muerte de Roberto Fernández Montes fue producida por causas a determinar. Estado de carbonización", dice en sus conclusiones el informe del CMF al que tuvo acceso Télam y que fue elevado al juez de instrucción porteño Hernán Martín López.
Las fuentes explicaron que los forenses no pudieron determinaron la causa de la muerte porque no detectaron, en los pocos tejidos que quedaron para analizar por el nivel de carbonización, si la víctima presentaba algún tipo de herida provocada por golpes, arma blanca o arma de fuego.
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Tal como también habían informaron los médicos bonaerense, los peritos del CMF también indicaron que el cadáver fue hallado seccionado en dos partes (cadera y piernas por un lado y el torso, brazos y cabeza por el otro), no porque hubiera sido descuartizado sino por el fuego y la acción de animales.
“Desaparición de la estructura ósea de la parte anterior y lateral con fracturas por efecto ígneo”, dice el informe de los forenses al describir la parte del tórax.
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El juez López y los detectives de la División Homicidios de la Policía Federal (PFA) continúan realizando tareas de inteligencia y cruzando datos con Interpol para ubicar el paradero y detener a uno de los presuntos autores del crimen, el carnicero de nacionalidad paraguaya aún prófugo, Pedro Ramón Fernández Torres.
