“Cristina fue condenada por ser mujer y ser pobre”. La afirmación la hicieron desde la Asociación Pensamiento Penal de Misiones, una de las ONG que defiende la inocencia de Cristina Vázquez. La mujer, sin ningún indicio en su contra, está presa desde hace ocho años por un crimen que asegura que no cometió.
A pesar de las distintas presentaciones pidiendo su liberación, y aunque en abril la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó que se revise su sentencia a perpetua, la mujer de 33 años sigue en la cárcel por decisión de los jueces provinciales.
La supuesta víctima de Vázquez era una jubilada del Poder Judicial de Misiones. El 27 de julio de 2001, cuando la mucama de Ersélida Dávalos de Insaurralde llegó a su casa de Posadas, se encontró con que la habían asesinado a golpes en la cabeza, presuntamente con un martillo.
Un año después, aunque nunca se presentó ni un solo testigo que la señalara, detuvieron a Vázquez, que vivía en la misma cuadra que la anciana, y a otros dos vecinos. Al poco tiempo los tres fueron liberados por falta de mérito pero en 2008, por la apelación de la hija de la víctima, volvieron a ser detenidos, llevados a juicio y condenados finalmente en 2010 a prisión perpetua por "homicidio calificado criminis causa”.
