La declaración de un nuevo testigo reactivó después de ocho años la investigación por la desaparición del arquitecto Fernando Lario, cuyo rastro se perdió el 7 de julio de 2012 en Mar del Plata.
De acuerdo al testimonio de este hombre, de unos 70 años, el cuerpo de Lario habría sido colocado dentro de una heladera y descartado en el pozo de un molino abandonado cerca de Valle Hermoso.
La pista aportada por el testigo fue considerada por los investigadores como "relevante" por lo que días atrás se empezaron a realizar excavaciones para llegar a ese lugar y confirmar, o no, la nueva hipótesis.
"La información primero surgió porque el hombre dice que vio unas zapatillas al lado del pozo y entonces decidió comunicarse con la Justicia al tomar conocimiento de que lo buscaban", explicó a El Marplatense Julio Razona, el abogado de la familia del hombre desaparecido, quien además señaló que esta persona tendría algún vínculo previo con los presuntos autores materiales del crimen de Lario.
El lugar en donde ahora se buscan los restos del arquitecto es un pozo angosto que tiene unos 18 metros de profundidad. Por este motivo, remarcó el abogado, es importante contar con distintos "medios técnicos" y se le pidió al Ministerio de Seguridad que colabore con unos geolocalizadores.
"Es una tarea de ingeniería bastante grande", reconoció Razona en declaraciones a otro medio local, y agregó: "Primero hay que confirmar la presencia de restos humanos y luego se recurrirán a otros elementos".
Lario desapareció el 7 de julio de 2012, después de participar de un acto electoral en la Facultad de Arquitectura. Un morral y un abrigo suyos fueron encontrados al borde de un acantilado en el sur de la ciudad pero su cuerpo nunca apareció.
