Un nene de cuatro años disparó accidentalmente una carabina y mató a su papá. El dramático hecho se produjo en una casa de la localidad de General Madariaga, en la provincia de Buenos Aires. El hombre sufrió una grave herida en un glúteo y fue trasladado al hospital local, donde murió mientras lo operaban.
La víctima fue identificada como Ismael Raúl Montenegro, de 36 años. Recibió un balazo de una carabina calibre 22 por un disparo que hizo su hijo, que accionó accidentalmente el arma de su tío.
El hecho se produjo en una casa ubicada en Avenida del Tuyú y Belgrano en la zona norte de Madariaga, ubicada a 30 kilómetros de Pinamar. Montenegro sufrió el impacto en el glúteo izquierdo y fue trasladado de urgencia por sus familiares al hospital municipal local. Presentaba una "lesión vascular doble, con una vena y una arteria completamente seccionadas" y murió mientras lo operaban.
La Justicia le tomó declaración testimonial al hermano, a la cuñada y a la esposa de la víctima y ordenó que a los tres les hagan las pruebas necesarias para determinar si alguno de ellos había activado un arma de fuego. La misma prueba fue realizada con el nene, después de que los tres testigos señalaran que el chico había manipulado la carabina.
La causa fue caratulada como "homicidio culposo" y hasta el momento no se dispuso ninguna imputación. Personal de Policía Científica peritó el lugar del hecho, donde encontraron una vaina servida. Resta todavía que le hagan la autopsia al cuerpo de la víctima.
En el caso intervino inicialmente el fiscal Juan Pablo Calderón, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada 4 de Pinamar, y luego fue derivada a la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil 2 del Departamento Judicial de Dolores, a cargo de Mónica Ferré.
