A once años del triple crimen de General Rodríguez, la Policía de la Ciudad realizó quince allanamientos y detuvo a once personas vinculadas al tráfico ilegal de efedrina que explotó en agosto de 2008 con el secuestro seguido de muerte de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
// Cómo operaba el "carril legal" de químicos dentro de la "Ruta de la Efedrina"
La jueza federal María Servini ordenó las detenciones y los allanamientos entre el lunes y el miércoles en diferentes puntos de la ciudad y la provincia de Buenos Aires.
Entre el 7 y el 13 de agosto de 2008, hace ya diez años, Martín y Cristian Lanatta y Víctor y Marcelo Schillaci secuestraron, torturaron y asesinaron a Forza, Ferrón y Bina. El triple crimen dejó al descubierto la disputa por un gran negocio, la comercialización de efedrina, hasta ese momento muy poco controlado.
El tráfico de ese precursor químico comenzó a investigarse un mes antes del triple crimen cuando el exjuez federal Federico Faggionatto Márquez le ordenó a la Policía Bonaerense allanar el 17 de julio de 2008 una quinta de la localidad de Ingeniero Maschwitz.
El responsable de ese lugar reconvertido en un "laboratorio" de efedrina era Juan Jesús Martínez Espinoza, con contactos probados con Forza, una de las tres víctimas del Triple Crimen de General Rodríguez.
Desde el inicio de la causa, los investigadores consideraron a uno de los jugadores de ese negocio, Ibar Esteban Pérez Corradi, como autor ideológico del triple crimen para eliminar a uno de sus posibles competidores: Forza. Ahora, la jueza Servini, a partir de las recientes detenciones, avanzó en otra pista relacionada con el círculo comercial de Bina.
