El líder de la revuelta en la cárcel de Devoto habló con TN tras el cacerolazo masivo contra la liberaciones de presos y aseguró que no es la intención del reclamo "que se abran las puertas y salga todo el mundo". Argumentó que no piden "beneficios, sino derechos"
Se trata de Alejandro Gutiérrez, alias "Mancuso", el referente de los internos que también es parte de la mesa de diálogo con funcionarios que se creó tras los incidentes de la semana pasada. Aunque cada pabellón tiene su representante, todos responden a las indicaciones del líder.
En dialogó con TN Central y aseguró que "están dialogando con el Estado porque las cárceles no están exentas de la situación que está atravesando el país”. “La pandemia no respeta muros, ni rejas, nos afectas a todos”, agregó.
// Masivo cacerolazo en distintas partes del país contra la liberación de presos
Además, Gutiérrez, condenado a 24 años y 6 meses de prisión por delito contra la propiedad, se refirió a la polémica generada en torno a la liberación de los presos y insistió en que “no se está pidiendo que se abran las puertas y largar a todo el mundo, sino que salgan los que estén en condiciones de hacerlo. Hay una ley de ejecución y pedimos que la respeten”.
Consultado respecto a los hechos ocurridos en el penal de Devoto la semana pasada, el recluso explicó que “no se trató de un motín sino de un reclamo pacífico”. Según su versión, todo se complicó cuando “el Servicio Penitenciario entró al pabellón y empezó a reprimir”.
No pudo -o no quiso- explicar, sin embargo, el mensaje de audio que se viralizó la noche anterior en el que advertían que iban a a tomar la cárcel.
Finalmente, explicó que su reclamo está abalado por la Constitución Nacional, donde se establece que las prisiones deben garantizar las condiciones de salud y habitabilidad para los reclusos. “No son beneficios son derechos los que exigimos”, concluyó.
La mesa de diálogo fue acordada el pasado sábado entre los presos del penal de Devoto y las autoridades judiciales, tras la protesta que reclamaron excarcelaciones y prisiones domiciliarias por temor a contagiarse de coronavirus.
El jueves se decidió un cuarto intermedio hasta el 6 de mayo para revisar la situación de 405 presos "en condiciones de ser liberados". Del encuentro no participaron Juan Martín Mena, el juez Gustavo Hornos ni el procurador Ariel Cejas Meliare, tres piezas claves que permite entrever la marcha atrás del Gobierno.
