Fueron cinco o seis disparos apenas pasadas las 9 de la mañana en la calle San Martín al 500. El abogado, especializado en derecho penal y militar retirado, fue interceptado por dos hombres en moto que intentaron arrebartarle la mochila.
Para evitar el robo, sacó una pistola Glock, calibre 9 milímetros y empezó a disparar. Un tiro dio en la espalda de un cerrajero, de entre 55 y 60 años, que pasaba caminando. Lo mató en el acto. "No era ningún ladrón. Era un trabajador que venía a ganarse el mango", afirmó en TN Gabriel, el dueño de la cerrajería donde trabajaba.
Los dos delincuentes escaparon y el abogado fue detenido y trasladado a la comisaría 1° ubicada en Lavalle y Reconquista.
