La Cámara del Crimen rechazó el pedido de excarcelación de Rodrigo Eguillor y ratificó el fallo del juez Carlos Bruniard que lo procesó con prisión preventiva acusado de abuso sexual con acceso carnal a una chica de 22 años. Para llegar a esa decisión, la Justicia valoró parte del perfil psicológico del acusado, que consideró que "tiende a la actuación" y tiene "baja tolerancia a la frustración".
De acuerdo al informe pericial al que tuvo acceso Bella Tarde, la personalidad de Eguillor es de "apariencia despreocupada por los procesos en los que se encuentra involucrado". Además sostuvo que "tiene tendencia a la actuación, con baja tolerancia a la frustración" y que desestima a las "figuras de la autoridad".
Para la Justicia, hay riesgo de fuga ya que Eguillor tiene una posible condena de cumplimiento efectivo. "La severidad de la sanción que pudiera caber y la gravedad del reproche constituyen, en los términos de su artículo 319, indicadores del peligro mencionado", indicó la Cámara en su texto.
// Rodrigo Eguillor, del alto perfil en las redes sociales a la denuncia por abuso sexual
Eguillor está imputado por abuso sexual con acceso carnal, privación ilegal de la libertad agravada, lesiones leves agravadas por mediar violencia de género, daño y amenazas. El joven que fue apresado el 12 de diciembre seguirá detenido en el pabellón de criminales sexuales de la cárcel de Marcos Paz.
La principal causa en su contra se inició cuando se lo acusó de la violación de una chica de 22 años que, en principio, había accedido a encontrarse con él en un departamento que un amigo tiene en el barrio porteño de San Telmo. Sin embargo, según la víctima, cuando ella le dijo que quería irse, Eguillor se lo impidió y la joven salió desesperada al balcón a pedir ayuda. Ese momento quedó registrado en imágenes por los vecinos que llamaron a la policía.
El primer arresto, por 36 horas, fue ordenada por la fiscal Verónica Pérez que investiga el hostigamiento contra una mujer que difundió los primeros escraches en su contra en las redes, a la que habría amenazado. Una semana después se ordenó una nueva detención, esta vez bajo el cargo de abuso sexual.
