Cuando parecía que la causa por el asesinato de Nora Dalmasso estaba estancada y ya no cabían más hipótesis que investigar, una serie de escuchas telefónicas ordenadas en otra causa a principios de 2007, que fueron revisadas y transcriptas en los últimos meses, revelaron una vieja pista que podría arrojar luz sobre el misterio que ya lleva 9 años.
Todas las miradas le apuntan ahora a un empresario ligado al matrimonio Macarrón-Dalmasso. Este hombre había dado coartadas dudosas que lo ubicaban en Entre Ríos y Buenos Aires. Pero las escuchas confirman que los teléfonos del sospechoso estaban activos en Río Cuarto los días 24 y 25 de noviembre, previos al asesinato de Nora.
También complica al exfiscal general Gustavo Vidal Lascano por haber presuntamente manipulado las pruebas encontradas en la escena del crimen para desviar la investigación.
La causa tuvo como imputados al pintor Gastón Zárate, conocido como “El perejil”, y al propio hijo de la víctima, Facundo Macarrón. Los dos fueron sobreseídos por falta de pruebas.
Desde hace seis meses la causa ni siquiera tiene fiscal. Daniel Miralles asumirá recién en diciembre, en lugar del apartado Javier Di Santo.
