Los mensajes para chanteajearla empezaron a llegar después de que le robaran el teléfono celular a su novio. Fue entonces cuando a través de la red social Instagram contactaron a la joven de 20 años para exigirle dinero a cambio de no publicar sus fotos íntimas. Ella lo denunció a la policía y le tendieron una trampa al extorsionador, que fue detenido ayer.
// Sexting y el peligro de la "porno venganza"
Los investigadores se hicieron pasar por la víctima y desde su perfil pactaron un encuentro con el acusado en una plaza del barrio de Lugano. En ese lugar se suponía que iban a intercambiar el pago por el dispositivo con las imágenes pero, cuando el hombre apareció, no encontró a la chica sino a una oficial de policía que simuló ser familiar de ella.

Resultó ser un empleado de una mensajería del barrio porteño de Almagro, que había sido contratado por el chantajista para hacer el intercambio. Sin embargo, con el celular y el pendrive en su poder, lograron obtener la dirección del imputado y fueron a buscarlo. El joven de 24 años estaba en su casa. Allí también secuestraron cuatro teléfonos celulares, una CPU, una tablet, una notebook, un pendrive y otros elementos vinculados a la causa.