Un integrante de la banda de la zona Oeste tiene el dato. Convoca al otro, que es el que tiene las armas. E incluyen a otras dos personas a las que le tendrían cierta confianza como para atacar a una señora a la que califican como "regalada".
Uno de los delincuentes parece conocer con lujo de detalles todos los movimientos de la mujer a la que planean atacar. Le pide al otro ladrón que se encuentre con él a las 4.30 para ver cómo la señora abandonará su casa para ir al trabajo. Según cuenta, "la vieja tiene una monedita, va a comprar un cero kilómetro".
