Todo empezó con una llamada de teléfono. La víctima, una mujer de 53 años que vive en el barrio porteño de Villa Devoto, escuchó consternada la voz que del otro lado de la línea le decía que tenían secuestrado a su hijo y, a pesar de las advertencias, no dudó en llamar a la policía. Los efectivos planearon la emboscada y todo terminó a los tiros en Villa del Parque.
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Los delincuentes tenían 15, 18, 28 y 32 años y pertenecían todos a la comunidad gitana. Poco después de cortar el llamado extorsivo llegaron a bordo de un Volkswagen Gol Trend hasta el domicilio de la víctima para hacerse de los 10 mil pesos que le habían pedido de rescate. Ella, tal cual se lo indicaron los investigadores, dejó el dinero en una bolsa amarilla dentro de un tacho de basura que había en la puerta de su casa.
Uno de los hombres se bajó del vehículo para tomar el pago pero cuando volvieron a ponerse en marcha la policía les dio la voz de alto y empezó una persecución en medio del fuego cruzado. Los siguieron hasta que los vieron entrar a un estacionamiento sobre la calle Emilio Lamarca al 3100. La banda había dejado el vehículo con varios impactos de bala visibles en la parte trasera y subió hasta el tercer piso del edificio, donde los uniformados los encontraron todavía discutiendo. Aprovecharon la situación para reducirlos y detenerlos, indicó la agencia NA.
Uno de los acusados tenía una herida de arma de fuego y fue trasladado al hospital zonal, donde será operado en las próximas horas con un diagnóstico de hidroneumotórax. En el departamento incautaron una pistola con 9 municiones, los 10 mil pesos del rescate, dos teléfonos celulares, cuatro cámaras digitales y hasta una máquina de contar dinero. La policía secuestró además el auto en el que se movían los detenidos.
En el hecho interviene el Juzgado Nacional de Menores número 6, a cargo de Carlos Federico Cociancich, Secretaría número 16 de Mercedes del Carmen Blanco.
