La investigación que empezó hace cuatro años contra la maestra del colegio Gianelli Analía Schwartz por nueve casos de abuso sexual y seis de corrupción de menores a chicos de 3 y 4 años que iban al jardín terminó ayer con un fallo por unanimidad: inocente.
El caso había salido a la luz en 2013 cuando un grupo de padres furiosos se acercó a la puerta del establecimiento en la ciudad de Mar del Plata y provocó destrozos, acusando a la docente de abusar de sus alumnos. Los argumentos del tribunal, que ocuparon 333 páginas y más de noventa y cinco mil palabras, cuestionaron sin embargo el trabajo hecho durante las cámaras Gesell a los nenes, consideró imposible materialmente que los hechos denunciados pudieran ocurrir y se refirió a una contaminación de los relatos incorporados en la causa.
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“Se que nunca más voy a poder trabajar con chicos”, dijo la maestra absuelta.
Así, llegaron al fallo absolutorio. Unas horas después, en una nota con el diario La Capital, Schwartz manifestó la necesidad de "tomar consciencia de lo que pueden hacer con la teoría del rumor". “Esto te arruina la vida, aunque pongan cámaras quién va a querer mandar a sus hijos conmigo”, sostuvo y recalcó: “Sé que nunca más voy a poder trabajar con chicos”.
Por otra parte, los que no se retiraron conformes después de la lectura de la sentencia fueron los padres. “Es un baldazo de agua fría muy grande, somos muchas familias que estábamos esperando una condena”, dijeron a los medios en la puerta de los Tribunales. “Esto no termina acá, la vamos a seguir peleando. Hay muchas pruebas que pesan, las cámaras son muy contundentes, por lo pronto hablaremos con nuestros abogados para ver en qué se basa toda esta sentencia porque es inentendible”.
