En medio del escándalo por las denuncias por abuso sexual en contra de Carlos Hugo Martínez, un médico ginecólogo de la provincia de San Juan, dos de las tres causas que se tramitan en el Juzgado de Jáchal podrían ser anuladas por un insólito error judicial.
El responsable de la inesperada demora en la investigación es el juez Pablo Oritja, quien le tomó declaración al ginecólogo como imputado y a varios testigos, pero se olvidó de estampar su firma y ahora resulta imposible demostrar que estuvo presente durante esas audiencias.
// Denuncian a un ginecólogo que le pedía orgasmos a sus pacientes para tomar muestras
El magistrado se equivocó y se fue a jugar un torneo de fútbol para abogados que se realiza entre el 5 y el 12 de mayo en la ciudad de Barcelona, España, por lo que se hace todavía más difícil la posibilidad enmendar su error ya que, cuando vuelva, tenía autorizado su pase a otro Juzgado.
Lo más grave, sin embargo, es que no es la primera vez que Oritja "beneficia" la situación del médico acusado. Ya lo había hecho en marzo de 2017, cuando "cajoneó" una de las primeras denuncias contra Martínez. Otro granito de arena a su favor aportó el juez Pablo Flores, quien habría "dormido" un expediente abierto en 2013 en contra del ginecólogo. Flores había sido su abogado.
El caso de Martínez salió la luz hace menos de dos meses, por la denuncia de una joven embarazada que aseguró que el acusado la había manoseado hasta provocarle un orgasmo con el supuesto propósito de "tomar una muestra". Esta acusación fue el disparador para que otras mujeres se animaran y las denuncias terminaron siendo 14 en total.
Tres de esas presentaciones se hicieron en el juzgado de Paz de Jáchal, en donde el magistrado Hugo Quiroga, que reemplaza a Oritja mientras juega a la pelota en España, ya adelantó que dictará de oficio la nulidad de las declaraciones del ginecólogo Martínez y de los testigos.
