La furiosa e inesperada reacción de un hombre adentro de una concesionaria de la localidad bonaerense de Rojas quedó grabada en una cámara de seguridad. Discutió con el propietario, lo amenazó de muerte y destrozó con un hacha un auto que estaba a la venta.
El hecho ocurrió en las últimas horas en una agencia ubicada sobre la calle Alem al 500 tras una presunta operación comercial que no conformó al comprador. Lo cierto es que el sujeto, acompañado por otros dos hombres, se presentó en el lugar y desató una locura.
Ante la mirada sorprendida de los empleados, que por miedo no intervinieron durante los minutos que duró el arranque de furia de esta persona, el sospechoso escapó pero fue detenido por la noche cuando junto con sus cómplices intentó pasar el peaje de ruta nacional 188 y quedaron atrapados en el operativo cerrojo que había desplegado el Comando patrullas y Policía Local.
Según confirmó una fuente cercana a la causa al sitio Junín 24, uno de los tres arrestados tenía prisión domiciliaria y había violado la medida para participar del ataque a la concesionaria.
Todos los sospechosos quedaron a disposición de la fiscalía 8 imputados del delito de resistencia a la autoridad, lesiones leves agravadas - contra dos efectivos policiales, un hombre y una mujer, que fueron atacados cuando intentaban detenerlos -, y amenazas.
En el lugar donde se hizo el operativo también estuvieron presentes el secretario de Seguridad Andrés Rosa y el director de Seguridad, Luis Chami, junto al titular de la Jefatura Departamental comisario inspector Ariel Gallinotti.
Un antecedente
Por extremo e insólito que parezca el ataque sufrido por la concesionaria de Rojas, un hecho parecido ocurrió unos seis años atrás en un garage del barrio porteño de Palermo.
En esa oportunidad un hombre, que cumplía dos probation en ese momento y que incluso había pasado un tiempo preso, destrozó con un hacha un auto que estaba mal estacionado.
// El "loco del hacha" de Palermo estuvo preso y cumple dos probations
Las causas que acumulaba el sospechoso eran por haberle disparado en la rodilla a una persona porque sospechaba que iba a robarle, y otra por tenencia de cocaína.
Las causas fueron unificadas y finalmente fue excarcelado por la Sala Tercera de Casación y accedió a la probation. De acuerdo a esto, el hombre acordó ocho horas mensuales de trabajos comunitarios en el Hospital Gutiérrez y hacer un tratamiento por su adicción a las drogas.
El acusado había ofrecido además una reparación económica por las lesiones por 50 mil pesos, pero la víctima se negó y optó por formular un reclamo ante la Justicia Civil.
