Tres universitarios quedaron detenidos y procesados acusados de vender éxtasis. Dos de ellos, en el barrio de Mataderos, tenían en su poder 1.800 dosis de pastillas y entradas para fiestas electrónicas, entre ellas Time Warp, donde murieron cinco jóvenes.
Es por esto que el juez federal Luis Rodríguez le envió una copia del expediente a su colega Sebastián Casanello, al considerar que los hechos pueden resultar de interés probatorio para la investigación que lleva adelante sobre la tragedia en el predio de Costa Salguero.
El tercero de los presuntos dealers fue detenido en Las Cañitas. Se trata de un estudiante de Farmacia que argumentó en su defensa ser asesor de consumo de drogas legales por sus conocimientos específicos. La Justicia sin embargo, lo consideró responsable del delito de comercialización de estupefacientes.
LA VIDA DESPUÉS DE LA TIME WARP
Una de las chicas intoxicadas durante la fiesta electrónica, que estuvo internada una semana en coma, contó cómo es su recuperación después de sobrevivir a la tragedia. "No les importamos, sólo somos un negocio", dijo.
La joven continúa con sus tareas de recuperación: "Mis días los paso en casa, descansando. Ya empecé la rehabilitación muscular. De vez en cuando, me vienen a visitar amigos y familiares", dice la joven, que quiere "volver a tener una vida normal".
Entre sus planes inmediatos están retomar los estudios -está a cuatro materias de terminar el secundario- yempezar con la carrera de Psicología. A pesar de lo que pasó Micaela no descarta volver a las fiestas electrónicas, aunque con mayores precauciones: "Me gustaría volver a ir a escuchar la música que me agrada, siempre siempre que haya control de parte de todos".
