En el marco del juicio oral por el femicidio de Nadia Arrieta, un fiscal pidió que el peluquero Néstor Maximiliano Montiel sea condenado a prisión perpetua. La comerciante de 32 años fue degollada durante un supuesto intento de abuso sexual en marzo de 2018 en su local de Villa Tesei, partido de Hurlingham. En el momento del crimen, el sospechoso estaba bajo libertad condicional por una condena de 18 años de prisión en 2004.
El Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Morón pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes. A las 12, dará el veredicto y le concederá al acusado de 39 años la posibilidad de expresar sus "últimas palabras".
Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que el fiscal Mario Ferrario pidió durante los alegatos que el peluquero Montiel sea condenado a la máxima pena por el delito de "homicidio agravado por ensañamiento y femicidio".
Luisa Arrieta, madre de la víctima, representada por los abogados Gustavo D'Elía y Adrián Tenca, fue la primera en declarar ante los jueces Carlos Roberto Torti, Rodolfo Castañares y Pedro Rodríguez. "Este sujeto cometió un hecho aberrante, la ató, le puso precintos en los brazos y no la dejó defenderse", recordó, y se lamentó: "Mi hija tiene perpetua y él tiene todos los beneficios, ¿qué podemos esperar de este psicópata?".
"Estoy muy conforme con el pedido de la fiscalía, espero que el Tribunal lo condene, confío plenamente que los jueces den el veredicto como seres humanos", dijo después de la audiencia, en diálogo con la prensa. Por su parte, la defensa del acusado pidió que sea absuelto y planteó una serie de nulidades por la "inconstitucionalidad" de la perpetua.
El femicidio de Nadia
El 1° de marzo de 2018, cerca de las 12.45, la víctima estaba sola en el local de venta de regalos, "NyB", que atendía junto a su familia. En un momento, el acusado sorprendió a la mujer y la atacó. En palabras del fiscal, "llevó a cabo un ataque contra la integridad sexual de la mujer, mediante un desnudamiento forzoso y violento".
Ferrairo sostiene: "Montiel maniató y amordazó a la víctima reduciendo así toda posibilidad de defensa, mediando así las circunstancias de violencia de género apuntadas, con el claro designio de causarle la muerte". En este sentido, aseguró que para concretar "su propósito mortal", el atacante utilizó un cuchillo con el que le hizo a la víctima un corte de unos 15 centímetros en el cuello.
Si bien en el caso no se obtuvieron evidencias científicas para probar un abuso consumado, según la investigación realizada por el fiscal, el móvil del crimen fue un ataque sexual.
El sospechoso estuvo prófugo cuatro días hasta que el 5 de marzo de 2018 fue detenido cuando planeaba encontrarse con su novia. Lo interceptaron en el cruce de las calles Escalada y Edison, de Sarandí, partido de Avellaneda.
Al enumerar las pruebas que lo incriminan, el fiscal mencionó las imágenes de las cámaras de seguridad que grabaron a Montiel cuando llegaba y cuando escapaba de la escena del crimen y escuchas realizadas a su teléfono celular, cuyo número la propia Nadia Arrieta había dejado anotado en un papel encontrado en su local tras el crimen junto al nombre "Maxi".
Para arrestar a Montiel, la policía realizó varios allanamientos y en uno de ellos encontró una bolsa celeste con un termo y dos latas para yerba y azúcar iguales a las que vendía Arrieta en su local de regalos, ese dato fue clave en la investigación. Además, los agentes secuestraron una mochila del acusado que tenía un cuchillo con mango de madera y un juego de llaves de la víctima.
Pero la evidencia científica que probó la presencia de Montiel en la escena del crimen fue el informe del sistema AFIS -la base de datos de improntas dactilares de personas con antecedentes-, que identificó como suya una huella dactilar encontrada en la base de una lata plateada encontrada en la escena del crimen.
Cuando fue asesinada Arrieta, el peluquero estaba bajo libertad condicional en una causa en la que había sido condenado a 18 años de cárcel por "tentativa de homicidio, abuso sexual, robo y privación de la libertad agravada", a raíz de un ataque cometido contra cuatro integrantes de su familia en 2001.
