El fiscal Hugo Daniel Carrión pidió que Marcos Bazán, el único sospechoso por el femicidio de Anahí Benítez, fuera condenado a prisión perpetua. La adolescente de 16 años fue encontrada violada y asesinada en 2017 tras haber estado desaparecida seis días.
En la misma línea se expresó la querella y solicitó una pena parecida, mientras que la defensa pidió la absolución del detenido por falta de pruebas. Los alegatos de las partes se escucharon ayer en la última audiencia del juicio cuyo veredicto se dará a conocer el próximo 27 de mayo.
La causa tiene un segundo acusado cuyo ADN fue encontrado en el cuerpo de la víctima y a quien el fiscal Hugo Carrión señaló como autor de la violación y coautor del homicidio. Sin embargo, Marcelo Villalba, dejó de ser juzgado porque sus problemas psiquiátricos le impedían estar en condiciones de enfrentar el debate.
En su alegato, Carrión destacó como prueba clave del caso el olfato "infalible" del perro rastreador "Bruno", y afirmó: "Se lo conoce como el detector de femicidas". Además, sostuvo que la víctima fue "torturada" y "cosificada" y acusó a Bazán como coautor , o subsdiariamente partícipe necesario, de los delitos de "privación ilegal de la libertad agravada, homicidio agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género" y como partícipe necesario de "abuso sexual agravado por acceso carnal".
También indicó que Bazán fue incriminado por el perro brigada canina de Escobar, que participó en más de 280 procedimientos y es "reconocido por su éxito en otros casos resonantes", de dos maneras: primero porque con una muestra de olor de Anahí llegó a la casa del imputado, en la reserva Santa Catalina, y marcó la presencia de la adolescente tanto en el interior de ese domicilio como en el galpón donde el acusado cultivaba marihuana y hongos alucinógenos.
Después, recordó que los investigadores fueron con Bruno hasta la fosa donde apareció enterrada la víctima a 235 metros de la casa del sospechoso, y con una muestra de olor de Bazán, el animal marcó la presencia del imputado en ese sitio. "Anahí llegó a lo de Bazán con vida y de lo de Bazán salió muerta", subrayó el fiscal.
Otras pruebas a las que hizo referencia el funcionario fueron una tijera secuestrada en la casa de Bazán que la chica solía tener en un morral, una llave que Anahí solía colgarse en el cuello y se comprobó que abría la puerta del domicilio del imputado y una pericia geológica que determinó que una pala del acusado tenía rastros de tierra similares al sitio donde fue cavada la fosa donde apareció el cadáver.
La hipótesis de la fiscalía es que Anahí conocía a Bazán por el interés que ambos tenían por la naturaleza y por sus inclinaciones artísticas y que en ese contexto, el imputado la secuestró, la retuvo en su casa, la drogó con "burundanga", fue violada por Villalba y que luego, ambos, al ver la búsqueda policial que se desarrollaba por la joven, "tomaron la decisión de quitarle la vida" para ocultar los delitos que habían cometido.
El imputado siguió sus palabras a través de videoconferencia desde la Unidad 9 de La Plata, donde está detenido. Vestido con una camisa de mangas cortas color azul y con barbijo colocado, a Bazán se lo vio con un teléfono celular y durante la espera se lo escuchó decir: "Este juicio es una farsa y todo esto es un circo mediático."
El caso
Anahí fue vista por última vez el 29 de julio de 2017 cuando salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para dar un paseo y el 4 de agosto su cuerpo fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina.
La autopsia determinó que fue estrangulada, que le habían suministrado drogas y que en esas condiciones había sido abusada.
