A casi ocho años del accidente de tránsito en el que murió la familia Pomar, a los que se buscó durante 24 días y sobre quienes se especuló que habían sido víctimas hasta del cartel de Sinaloa, la fiscalía y la querella pidieron penas de hasta cuatro años de prisión para los tres policías bonaerenses acusados de falsificar actas de rastrillaje. El veredicto se conocerá el viernes.
La familia compuesta por el matrimonio de Fernando Pomar y Gabriela Viagrán y sus hijas, Candelaria y Pilar, de 6 y 3 años, desapareció el 14 de noviembre de 2009 cuando viajaban en su auto hacia la ciudad de Pergamino. Aunque ese mismo día hubo un llamado al 911 advirtiendo sobre el accidente y había un auto volcado al costado de la ruta 31, cerca de Salto, recién los fueron a buscar a ese lugar el 8 de diciembre.
Los tres policías que se sentarán en el banquillo llegan acusados por "falsedad ideológica" de documento público, ya que mientras se investigaba el paradero de los Pomar indicaron en actas que se había rastrillado esa zona aunque nunca lo habían hecho, hasta el día del hallazgo.
Los 24 días que duró la búsqueda estuvieron llenos de hipótesis y también de pocos resultados. Una vergüenza que tuvo su punto final cuando encontraron los cuatro cuerpos a unos 50 metros del Fiat Weekend rojo en el que viajaban, entre pastizales al costado de la ruta.
Después de los alegatos el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo viernes a las 13, cuando Daniel Fabián Arruvito, Luis Angel Quiroga y Benito Faustino Barcos escucharán su sentencia. Si la justicia los encuentra culpables podrían recibir una pena de uno a seis años de prisión.
