Paulo Vilouta fue otra víctima de Giselle Rímolo, pero, a diferencia de otros, él decidió ir hasta las últimas consecuencias contra la mujer. El hombre nunca imaginó que la por entonces pareja de Silvio Soldán, excompañero de trabajo, fuera a jugar con la salud de las personas. El periodista se atendió con la falsa médica para bajar de peso, pero casi le cuesta la vida.
"Aumenté 15 kilos por tomar corticoides para tratar una disfonía mientras trabajaba en la Copa América de Chile", contó en Meda Data. Vilouta, en los años noventa, comenzaba a trabajar en televisión y radio mientras estudiaba en la universidad. Rímolo, en tanto, se mostraba como una de las nutricionistas más importantes de la época.
El periodista recordó el momento en que estuvo al borde de la muerte: "Tomaba las pastillas que se producían en la clínica de esta mujer vestida de médica. Me sentí mal, pero me mandaron otra batería de remedios. Un día me caí en la calle. Tenía 6 de presión arterial de máxima. El farmacéutico que me atendió me advirtió que hiciera analizar los medicamentos que estaba tomando".
Vilouta intentó comunicarse con Rímolo para transmitirle su preocupación por lo sucedido, pero la respuesta lo indignó: "En la clínica me dijeron que tenía que pagar los remedios pendientes o caso contrario activarían los pasos legales. Por suerte, la falsa médica cayó a los pocos días gracias a Telenoche Investiga".
Hoy, tras 15 años de la denuncia televisada, la falsa médica resiste en su casa para no ir a prisión.
