En menos de seis años, Ariel Arnaldo Ortega -más conocido como el Burrito- fue víctima de dos robos que fueron encabezados por bandas delictivas que utilizaron la misma modalidad.
El domingo por la noche, el exjugador de River Plate fue interceptado por dos autos mientras circulaba en su vehículo de alta gama por el barrio porteño de Núñez.
El deportista, que iba acompañado por un amigo, fue raptado por unas horas por un grupo de ladrones que portaban ametralladoras y usaban chalecos antibalas.
Luego de que Ortega les entregara todo el dinero que tenía en ese momento, el rodado que había adquirido el día anterior y varios equipos electrónicos, los delincuentes lo liberaron en la intersección de la Avenida Libertador y Guayra, cerca del predio del Tiro Federal Argentino.
Algo similar le ocurrió en junio de 2007 en la localidad bonaerense de Martínez. Un viernes por la noche, dos asaltantes amenazaron al Burrito con armas y se subieron a su camioneta. Tras retenerlo por varios minutos, se llevaron el rodado y otras pertenencias del jujeño.
Esa jornada resultó más que amarga para el jugador: este robo fue el mismo día que Daniel Passarella le impidió entrenar con el plantel millonario por una recaída que había tenido en su adicción al alcohol.
