La Policía Bonaerense buscaba durante el lunes a cinco de los ocho presos que el domingo por la noche se escaparon de la comisaría de la localidad de Llavallol.
Para eso, los detenidos provocaron un corte de luz, rompieron la reja de la celda en la que estaban, golpearon a dos uniformados y salieron corriendo de la unidad.
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Los policías ya pudieron recapturar a tres. A uno de ellos lo sorprendieron en la calle luego de que ingresara a robar a una estación de servicio y a una casa de la zona.
Los presos estaban alojados en uno de los dos calabozos de la seccional cuarta, ubicada en la calle Euskal Echea al 200, en esa localidad del partido de Lomas de Zamora.
Los investigadores consideraron que Cristian Migueles, uno de los prófugos, comenzó a planificar la fuga hace una semana, según contaron los detenidos que no se fueron.
Migueles usó trozos de sierras y puntas de acero, que luego fueron encontrados bajo los colchones de la celda y en el baño de la comisaría, fue al pasillo y cortó la electricidad al deshabilitar las llaves térmicas.
La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 de Lomas de Zamora, a cargo de Carla Irene Furingo, caratuló la causa como "evasión" y tomó declaración a los policías que estuvieron de servicio.
