Uno de los marineros del buque pesquero "Altalena" en el que habría sido violada una cocinera de 30 años salió a desmentir las acusaciones. "No hay nada que esconder. Queremos que hagan todos los exámenes de rigor lo antes posible. Esta mancha no la borra nadie", sostuvo.
Según la denuncia de la víctima ante Prefectura Naval, todo ocurrió durante la "peña" de la última noche, antes de amarrar en el puerto de Comodoro Rivadavia. La tripulación se reunió para cenar y habrían aprovechado ese momento para poner alguna droga en su copa de vino. La mujer, que embarcaba por primera vez, se desmayó y cuando despertó al otro día tenía la calza térmica rota y dolores en sus partes íntimas.
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"Nos están prendiendo fuego por algo que no hicimos", afirmó uno de los acusados al diario El Patagónico y destacó: "Nos presentamos en Fiscalía para hacer el descargo, los exámenes y pruebas que la Justicia requiera para esclarecer esto lo antes posible. El daño en nuestra familia, hijos y en nosotros mismos es irreparable".
El hombre explicó que era la primera vez que veían a esta mujer y que "se la respetó en todo momento, se la trató de cuidar lo máximo posible en el ámbito laboral: se le daba el trabajo más liviano". En la noche de la supuesta violación aseguró que se habían quedado cinco jugando al póker como lo hacían habitualmente y que la cocinera había estado en todo momento apartada del grupo. "Nos fuimos a dormir. A la mañana se levantó e hizo una denuncia en Prefectura", contó.
Angustiado por la repercusión que tuvo la denuncia, el marinero expresó: "Yo quiero agarrar mi bolso e irme con mi familia. Vamos a ir hasta lo último. Si ella mintió o si alguien tuvo algo que ver que lo pague".
