Dos nenes fueron víctimas fatales de peleas entre vecinos en los últimos quince días. Los episodios, salvo por los detalles particulares de cada uno, son iguales: las criaturas resultaron baleadas por enfrentamientos armados que ocurrieron alrededor de sus casas.
Ayer, José Villagra, de nueve años, recibió de un tiro en la cabeza cuando jugaba en una vereda de Marcos Paz. Pese al intento de los médicos, no hubo forma de salvarle la vida. Por su crimen hay dos detenidos y un prófugo. Los sospechosos serían miembros del grupo que atacó a balazos la vivienda de un hombre.
Hace dos semanas, una riña entre adolescentes en Villa Adelina se cobró la vida de Brisa, de siete. La pequeña jugaba en el living de la casa de su tía cuando se oyeron varios disparos. Aunque todos se refugiaron arrojándose al piso, la nena fue baleada también en la cabeza.
El tiro que la mató había sido uno de los tantos que habían efectuado chicos de entre 16 y 20 años. Según le explicaron a la Policía tras ser detenidos, esa trágica tarde se disputaban el amor de una piba de 14.