Tras el hallazgo de las 12 valijas con 389 kilos de cocaína, el ministerio de Seguridad puso en marcha un sigiloso operativo de inteligencia que constó de pinchar los teléfonos de los involucrados, cambiar la droga por harina y realizar una "entrega controlada" de los paquetes. Uno de los teléfonos "escuchados" fue el del inspector Iván Blizniouk.
Con este minucioso operativo, las autoridades argentinas, en colaboración con sus pares rusos, desbarataron una banda narco que operaba entre ambos países y Alemania: decomisaron 389 kilos de cocaína y detuvieron a 5 personas
"Acá (por la embajada de Rusia) quedaron cosas de alguien y hay que subirlas al avión sin revisión", le exige el policía al exadministrador económico ruso de la Embajada. Blizniouk en todo momento habla en código y le explica al diplomático los pasos a seguir: "Me dijo que tiene valijas llenas de pieles (en referencia a la cocaína). Y si resuelve esa cuestión él (por el Señor K, presunto líder de la banda) me va a dar unos 10 mil dólares", le dice.
Y continúa con el plan para trasladar el cargamento de cocaína al aeropuerto: "Lo acercamos (por las valijas con droga) con un auto de la embajada directamente al avión", indica. Entonces, el funcionario soviético le recalca que lo mande como "correo diplomático". "Exacto, prepárenlo como correo diplomático o como encomienda diplomática que se encargue la embajada", cierra el policía.
"Yo creo que está llevando otra basura (por droga). ¿Sabés por qué? Porque cuando él (por el señor K) me dejó esas cinco valijas, en dos de las valijas había un producto para limpiar inodoros para que los perros no puedan sentir el olor", especuló el exfuncionario ruso.
